García. El gerente de la empresa adjudicataria denuncia el retraso de la Administración - Cris

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La sociedad Es Platjals Xoriguer reclama al Institut de la Joventut de Menorca (INJOVE) más de 40.000 euros en concepto del servicio de catering de los albergues juveniles de Biniparratx, en Sant Lluís, y Sa Vinyeta, en Ciutadella, que realizó entre mayo y agosto del pasado año. El gerente de la sociedad, Juan Carlos García, afirma que el retraso de más de ocho meses en el pago del servicio ha generado numerosos perjuicios a su empresa.

INJOVE realizó el pasado año un concurso público para el servicio de catering de los albergues juveniles de Biniparratx y Sa Vinyeta, que fue adjudicado a la empresa Es Platjals Xoriguer, ubicada en Ciutadella. Lo que en un principio debía representar un contrato de trabajo en tiempo de crisis, finalmente se ha convertido en un auténtico calvario para la empresa regentada por Juan Carlos García. El servicio de catering implicó la elaboración y reparto de 200 comidas y cenas diarias para el albergue de Biniparratx y otras 20 para Sa Vinyeta. Por tanto, la empresa suministró un total de 18.000 menús y 7.000 picnics, con un presupuesto algo superior a los 40.000 euros, cantidad que la empresa de restauración, ocho meses después de haber realizado el servicio, asegura no haber cobrado.Juan Carlos García asegura que hasta la fecha ha sido imposible el cobro de la cantidad adeudada, a pesar de que desde un principio INJOVE le comunicó que no se preocupara por la situación. No obstante, Es Platjals Xoriguer tuvo que afrontar en su momento el pago de los salarios de las cuatro personas destinadas a la elaboración del catering y de las facturas de las empresas proveedoras. También señala que un empleado realizaba dos viajes diarios desde Son Xoriguer hasta Biniparratx para transportar las comidas a los jóvenes que estaban en el albergue, con el consiguiente gasto en concepto de combustible.

García lamenta que la deuda de INJOVE represente un grave perjuicio para su empresa, puesto que ha generado una gran cantidad de gastos e intereses bancarios, con los consiguientes problemas de liquidez. "No quiero llevarme mal con nadie, pero no me queda más remedio que defender mis intereses y a los ocho puestos de trabajo de mi empresa", asegura.