Los mariscadores pertenecientes a la Cofradía de Pescadores de Maó, encabezados por el patrón mayor se reunirán esta mañana con responsables del Consell de Menorca para tratar sobre el marisqueo en la rada mahonesa y la calidad de las aguas del puerto. La reunión se enmarca dentro de los encuentros habituales entre la institución insular y el sector. La Conselleria insular de Agricultura realiza periódicamente análisis de las aguas y de los mariscos capturados en la zona como garantía sanitaria para su consumo. En el puerto se capturan habitualmente escupiñas y mejillones.
Parada
Se da la circunstancia de que, según ha podido saber este periódico, el pasado mes de febrero, algunos mariscadores del puerto se vieron obligados a realizar, por precaución y por orden de la conselleria insular, una parada de varios días en la extracción de moluscos. No obstante, en la actualidad, todos los mariscadores disponen de depuradoras para limpiar las capturas como garantía sanitaria para su consumo. Gracias a un tratamiento de ozono y rayos ultravioleta de más de ocho horas, los moluscos consiguen eliminar cualquier impureza que pueda quedar en su organismo tras su extracción e ingesta por el consumidor no representa ningún riesgo para la salud. Incluso algunos mariscadores menorquines mantienen al marisco en los tanques de depuración hasta 14 horas para garantizar su perfecto estado. Un mejillón adulto suele filtrar cerca de 400 litros de agua al día, característica que ayuda a eliminar cualquier posible toxina si el medio acuático en el que se recupera se encuentra limpio.
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