Lavayén. El artista asegura que se siente censurado por las instituciones menorquinas - Javier

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Hace un año ya que Mauri Lavayén se puso manos a la obra para levantar el pincel que luce desde hace casi un año el barrio de Ses Vinyes de Maó. Lavayén, artista argentino de 36 años pero afincado en el municipio desde hace 10, explica que el Centro Comercial de la zona pagó los materiales, cuya factura ascendió a 3.500 euros. "De esa cantidad, el Ayuntamiento abonó 1.500 y quedó pendiente pagar la mano de obra, que asciende a 4.000 euros. A día de hoy, todavía no me han o". El apagadrtista afirma que en un pleno del consistorio se aprobó el pago de tal cantidad pero que la última vez que llamó al Área de Urbanismo reclamando su dinero, que fue la semana pasada, le dijeron que "tuviera paciencia porque no tenían ni idea de cuándo iba a cobrar ya que el Ayuntamiento está pasando por un mal momento económico". Lavayén declara que conoce el peligro que tiene llevar a cabo esta protesta, "me van a echar la cruz y me puedo olvidar de realizar más proyectos mientras siga este gobierno, pero es una vergüenza que aún no me hayan pagado. Creo que la gente debe saber qué ocurre, me parece una falta de respeto no sólo a mí y a mi trabajo, sino a todos los ciudadanos". El artista expone que prácticamente todo el colectivo de jóvenes artistas se siente censurado y sin apoyo, "la Administración nos excluye y no nos ofrecen el espacio cultural que necesitamos. No sólo pedimos apoyo económico, es que tampoco nos lo dan moralmente, ni siquiera asisten a las exposiciones". Mauri Lavayén asegura que en Menorca no se apuesta por el arte alternativo como se hace en otras ciudades españolas y europeas. "No nos ceden locales, ni nos permiten organizar eventos... Es una pena, no hay desarrollo. Si encima no te pagan, te desmoraliza más todavía".