Flota. En la Isla prestan servicios diez embarcaciones que organizan excursiones por el litoral. - Cris

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Año tras año, el sector de las "golondrinas" reclama a Costas la pertinente licencia para poder amarrar en algunos puntos de la costa norte, una petición que de forma sistemática se deniega, según reconoce uno de los representantes del gremio, Dámaso de la Cruz. Este año, que se ha pedido un punto de atraque en La Vall, aún no se les ha notificado la decisión. Desde el sector se considera que si se les diera luz verde podrían ofertar rutas por esa parte del litoral y alternar sus rutas dependiendo del viento, lo que implica poder salir más días a navegar.

El negocio de las embarcaciones que organizan excursiones por el litoral se enfrenta a la nueva temporada turística con bastante incertidumbre. Así lo reconoce De la Cruz , quien avanza que a estas alturas firmaría "que se repitieran los números de la campaña anterior", que a la postre no fue tan mala, reconoce.

Y es que además de a la incógnita de saber cuál será el volumen de visitantes que se acercará este año hasta Menorca, el sector de las "golondrinas" tiene otro factor en contra frente al que poco pueden hacer: las condiciones climatológicas, que, según explica De la Cruz, el año pasado fueron bastante favorables: muchos días de sol y menos cierres del puerto por alerta de "rissaga", es decir, menos cancelaciones.

Coches de alquiler
No obstante, la campaña anterior el sector también contó con otro factor a favor. La falta de coches de alquiler fue a la postre un punto positivo para el negocio. Ante la imposibilidad de contrata el servicio de vehículos, fueron muchos los turistas que buscaron alternativas como las excursiones por el litoral. Este año las empresas contarán con una flota mayor, 2.000 coches más, pero todavía estarán 3.000 unidades por debajo de los niveles de hace dos temporadas, explica De la Cruz, quien considera que aún se pueden beneficiar de esa coyuntura.

Embarcaciones
Entre las cinco embarcaciones que operan en poniente, dos amarradas en el lago de la urbanización turística de Cala en Bosc y tres más en Ciutadella, se vendieron el año pasado alrededor de 35.000 billetes. En Maó, donde ofrecen servicios similares otras cinco "golondrinas", cuentan con la ventaja de tener una temporada más larga y además se benefician de prestar servicios durante la época de las vacaciones programadas para la tercera edad. En Ciutadella, en cambio, las primeras salidas del año está programadas para mediados de este mes.