Maó estudia diferentes fórmulas para agilizar el pago a sus proveedores, con el objetivo de cuidar al máximo el tejido empresarial, preferentemente local, dando, de paso, cumplimiento a la recién aprobada Ley contra la Morosidad. Entre estas medidas, podría estar el adelanto del período voluntario del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles que, actualmente, se extiende desde el 1 de julio al 30 de septiembre, siendo la fecha de cobro para los recibos domiciliados el 2 de agosto.
Así lo ha asegurado Àngels Andreu, tenienta de alcalde de Servicios Generales quien comparte con el resto del equipo de gobierno, su preocupación por no poder cumplir puntualmente con sus obligaciones, lo que motiva quejas como la expresada por Mauri Lavayén en la edición del Menorca de ayer. "Es cierto que pagamos con retraso en algunos casos, sobre todo para lo que es costumbre en el Ayuntamiento de Maó, pero también que incurrimos en una injusta morosidad", afirmó Andreu.
Para la concejal, la demora municipal, como en tantas otras entidades locales, tiene que ver en buena parte, con su condición de "último eslabón de la cadena", del sistema de financiación público, pero también, en el caso concreto de Maó, con un período de recaudación voluntaria de los padrones tributarios tardío. "En comparación con numerosas ciudades de España, cobramos muy tarde nuestros tributos y esto repercute en la liquidez, sobre todo si se tiene en cuenta que el IBI, por ejemplo, supone el grueso de los ingresos tributarios", argumentó Andreu.
Por ello, se ha barajado el anticipo del cobro del IBI- "nunca para este año", puntualiza la responsable de Servicios Generales, quien añade que "el hecho de que hasta el momento no ha habido necesidad de mirar estas cosas es porque algo se hacía bien tanto en lo que se refiere a la liquidez del Ayuntamiento como a la prestación de servicios". Esta circunstancia, no ha impedido, sin embargo, y según reconoce Andreu, que Maó tenga problemas de gestión económica a consecuencia de la crisis.
En similares términos, se expresaba la teniente de alcalde de Ciudad y Medio Ambiente, quien, explicó que el caso de Mauri Lavayén obedece a la necesidad de efectuar el pago a través de una subvención, lo que modifica la tramitación habitual, y de priorizar el destino que se le da a los recursos municipales, aunque aseguró que existía la correspondiente partida presupuestaria para pagar la deuda.
INJOVE ha pagado parte de la deuda a Platjals Xoriguer
Platjals Xoriguer ha cobrado parte de la deuda que reclama al Institut de la Joventut de Menorca, según aseguró ayer a este periódico Joan Lluís Torres. El conseller de Cultura y Juventud, explicó que se pactó con la ex adjudicataria de la prestación del servicio de catering abonar los 42.000 euros que se le debían en cinco pagos, de los cuales se han efectuado tres, uno en 2009, en julio, y dos este año, uno en febrero y otro en abril, de manera que la cantidad adeudada en la actualidad sería un poco más de la mitad del total. Torres añadió que le había sorprendido el proceder de la empresa, por los motivos que justificaron la extinción de la relación contractual del Consell con Platjals Xoriguer. "No tenía un registro sanitario, que dijo estar tramitando cuando se presentó al concurso, la prestación fue inadecuada y se recibieron quejas de los usuarios", relató Torres, quien insistió que el Consell, pagará, en todo caso, por todos los servicios prestados.
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