Maó. Colocación de una valla en el parque Rochina y tocones olvidados junto al Instituto Ramis - Javier/Vecinos

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La decepción y el desencanto hacen mella en buena parte de los vecinos de Maó que el pasado mes de abril entregaron a los responsables municipales 300 firmas ciudadanas en demanda de un mayor cuidado de la estética urbana y la creación de una comisión de expertos en patrimonio.

Aseguran que desde la reunión mantenida con el alcalde, Vicenç Tur, prácticamente nada ha cambiado y las peticiones realizadas han caído en saco roto. Los vecinos se quejan además de la dejadez que muestran algunos puntos de la ciudad, dando una mala imagen al turista que decide visitarla, y en general, un mal servicio al ciudadano mahonés que paga sus impuestos.

No esconden cierta envidia con respecto a la existencia en otras ciudades como Ciutadella de una comisión municipal de patrimonio. Gracias a ella, afirman, se presta un especial cuidado por el entorno urbano y se defiende la aplicación de un criterio de uniformidad en el mobiliario y la estética del centro histórico, del que, lamentan, carece Maó.

Al respecto citan la decadente imagen que ofrece a las mismas puertas de la ciudad el deteriorado edificio del antiguo hospital militar, una imagen de bienvenida sobre la que demandan al Ayuntamiento una urgente llamada de atención a la actual propiedad del inmueble. Los vecinos también se quejan de las vallas metálicas garabateadas de graffitis instaladas junto a la Costa ses Voltes y el mal estado de algunos alcorques, la zona que se deja sin asfaltar o enlosar alrededor del tronco de un árbol, especialmente en el área de la ciudad situada detrás de la estación de autobuses.

Igualmente, critican la falta de limpieza del entorno del Museo de Menorca, el abandono de las zonas verdes, la ausencia de papeleras en los alrededores de la zona de los institutos, el pabellón del Menorca y Trepucó. Mención aparte hacen de la presencia de tocones (troncos de árboles cortados) aparentemente olvidados en distintos puntos de la ciudad.

Emili de Balanzó: "Somos conscientes de que todo es mejorable"

El concejal de Centro Histórico de Maó, Emili de Balanzó negó que el Ayuntamiento no esté haciendo nada. "Sí actuamos en muchas zonas, aunque somos conscientes de que todo es mejorable. Agradecemos la colaboración ciudadana. Ojalá tengamos más porque eso demuestra que están preocupados por su ciudad", dijo.

Balanzó afirmó que el alcalde Vicenç Tur ya se comprometió personalmente con este colectivo vecinal a estudiar la propuesta de crear una comisión de asesores sobre patrimonio municipal aprovechando la próxima aprobación del Plan General de Ordenación Urbana. El concejal de Centro Histórico destacó que la brigada de obras municipal trabaja en puntos como el parque Rochina, en la plaza de la Explanada, en S'Arravaleta, Carrer Nou y que próximamente se actuará en los alcorques cercanos a la estación de autobuses.