Crítico. Molano censura que la comunidad internacional no actúe - Gemma Andreu

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La entidad "Paz con dignidad Illes Balears" ha invitado a Jorge Molano, un abogado colombiano que defiende a víctimas del Ejército y la Policía, para que dé una charla en el Ayuntamiento de Maó (a las 20.00 de hoy) sobre la situación de los Derechos Humanos en su país. Molano, que se muestra muy crítico con el gobierno de Álvaro Uribe, ha recibido numerosas amenazas por su labor.


Últimamente, la atención mediática se ha dirigido más hacia la violencia de México que hacia la de su país. ¿Cómo está Colombia?

La comunidad internacional ha entendido que se ha superado el conflicto, y no es cierto. Cada día hay una mayor degradación de los Derechos Humanos, y ha aumentado la persecución contra quienes los defienden. Somos el segundo país del mundo con más desplazados internos: 4,9 millones en una población de 45 millones. La mitad de esos desplazamientos han ocurrido durante el mandato de Uribe.

¿Qué responsabilidad tiene en esos hechos el presidente Uribe, cuyo mandato ya toca a su fin?

El presidente ha consolidado una dictadura con apariencia de democracia. Se ha instaurado una 'democradura', como dijo Eduardo Galeano. No hay Estado de Derecho ni separación de poderes. Después de más de 150.000 víctimas de los paramilitares y 24.000 desaparecidos, podríamos competir con algunas dictaduras del Cono Sur.


¿Ha menguado tanto como parece la presencia de paramilitares?

No. Algunos grupos ayudaron a que fuera elegido. En su mandato se ha llevado a cabo una operación cosmética. No sólo no han desaparecido, sino que se ha puesto en marcha una auténtica maquinaria de impunidad: nadie ha sido condenado.

El narcotráfico, ¿qué papel tiene hoy en día?

Ha permeado en la organización del Estado y gracias a él se ha desencadenado un proceso de ruptura de los valores de la sociedad. Se ha investigado a la cuarta parte de los parlamentarios por haber sido elegidos gracias al narco y los paramilitares.

¿Y la guerrilla?

En algunas zonas se ha asociado con el narco y está atacando a civiles. Además, persiste el problema de los secuestrados.

¿En qué estado se encuentra el movimiento opositor?

Más o menos cada 15 días se da una agresión contra uno de ellos. Son un mecanismo para generar terror y silencio. Aún así, se mantienen activos el movimiento indígena, los campesinos, los sindicatos, algunos partidos...

Usted ha denunciado amenazas, ¿no le hacen desistir?

Mis hijas viven fuera del país, y muchos me insisten en que haga lo mismo, pero creo que vale más la pena morir por algo que vivir por nada. Amnistía Internacional ha denunciado que trabajar por los Derechos Humanos en Colombia es una profesión de alto riesgo. Yo trabajo en casos contra funcionarios del Ejército y la Policía, así que la fuente de peligro para mí es el Estado.