El grupo municipal del PSOE votó finalmente ayer noche a favor, junto con PSM-Verds, de la retirada del contencioso interpuesto en 2004 por el Ayuntamiento de Sant Lluís contra el Consell por las prescripciones de las Normas Subsidiarias (NNSS). Por su parte, PP, que votó en contra, y EM-EU, cuyo único concejal se ausentó en la votación, criticaron a los dos socios de gobierno por priorizar el interés partidista frente al general en la gestión de este conflicto político.
El portavoz del PSM-Verds, Remigio Lora, se basó en el informe de Secretaría municipal y en la nota informativa de los servicios técnicos y jurídicos del Consell insular, que fueron leídos previamente por el secretario de la Corporación, para pedir el apoyo a la moción que presentó el pasado mes y que fue nuevamente debatida en la noche de ayer. El informe de secretaría reveló que se daba el supuesto de satisfacción de la demanda municipal de eliminación de las prescripciones a la aprobación de las NNSS y de respeto a la autonomía municipal.
La portavoz del PP, Maruja Baíllo, recordó que en la aprobación municipal de las NNSS no se advirtió de la necesidad del preceptivo informe municipal y criticó que sí se hiciera en el pleno celebrado el pasado mes sobre este asunto, lo que obligó su aplazamiento. Baíllo señaló que la resolución del conflicto entre los dos socios de gobierno no aportaba ninguna novedad y calificó el episodio de "obra teatral", además de destacar la escasa categoría política del alcalde Llorenç Carretero y Remigio Lora. También preguntó por qué los dos partidos políticos no habían cumplido en estos tres años el pacto de retirar el contencioso.
El portavoz de EM-EU, Miquel Melià, rechazó que las prescripciones de las NNSS estuvieran sin efecto, ya que sólo se trataba de una nota informativa del Consell y aventuró la posibilidad de nuevas objeciones en la aprobación definitiva de las NNSS. Melià lamentó que la polémica entre PSOE y PSM-Verds respondiera a intereses partidistas de los socios de gobierno en Sant Lluís y en el Consell. Asimismo, aseguró que Carretero había claudicado ante las exigencias de PSM-Verds.
Llorenç Carretero rechazó las intervenciones de la oposición y recordó que el pacto de gobierno contemplaba alcanzar un acuerdo para la retirada del contencioso, acuerdo que se había logrado el martes y que garantizaba que el Ayuntamiento no se verá perjudicado por el pago de posibles indemnizaciones. Carretero aseguró estar contento, pero no feliz, por haberse cerrado seis años después este episodio urbanístico y judicial, además de reconocer que había sido gracias a la convocatoria del pleno forzada por el PP.
En el segundo turno, Maruja Baíllo ofreció a Carretero un cinturón para que no volviera a "bajarse los pantalones" ante las exigencias de su socio de gobierno, obsequio que el alcalde rechazó después de mostrar que llevaba puesto uno.
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