Cala Mitjana. Es una de las playas de la costa sur más visitadas por los turistas - Cris

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La propiedad de Cala Mitjana sigue esperando una respuesta del Ayuntamiento de Ferreries a la propuesta de llegar a algún tipo de acuerdo beneficioso para ambas partes. Hace dos años, la familia De Olives ofreció al consistorio la subscripción de un convenio para la construcción de un aparcamiento alternativo de 4.000 metros cuadrados y capacidad para 160 vehículos junto a la carretera de Cala Galdana. Planteó, asimismo, cerrar el actual camino de Cala Mitjana al tráfico rodado y abrir un nuevo acceso fuera del Área Natural de Especial Interés de la zona, concretamente en un espacio de suelo rústico común. La propiedad pidió que el Plan General previera en esta zona un sector de equipamiento con cesiones de aparcamiento y zonas libres públicas, que conectaría la carretera y la nueva zona de parking. Como opción, planteaba establecer un transporte público equivalente al tren turístico de Cala Galdana para reducir la presión de vehículos. Por último, proponía la previsión de una zona recreativa junto al nuevo aparcamiento, en un espacio de encinar protegido, propiedad de la sociedad mercantil. Las alegaciones, presentadas en el trámite de exposición pública del Plan General de Ferreries, aún no han sido contestadas.

El alcalde de Ferreries, Josep Carreras, explicó, de todos modos, que no se dará una respuesta escrita a las alegaciones hasta que el pleno no debata la aprobación provisional del PGOU: Carreras recordó, en este sentido, que la Comissió Balear de Medi Ambient (CBMA) devolvió el pasado 13 de abril al Ayuntamiento la memoria ambiental del Plan General, con diversas correcciones y con la solicitud de nuevos informes, que se solicitaron el mismo día a diversos organismos. Carreras explicó, sin embargo, que aunque no cabe seguir discutiendo sobre la ubicación del aparcamiento, algunas de las propuestas formuladas por la propiedad podrían interesar al equipo de gobierno. El alcalde se refirió, en concreto, a la posibilidad de reservar un espacio para equipamiento en una finca rústica propiedad de la familia, por medio de la declaración de interés general, para dedicarse a marina seca o como zona de salida de grupos de senderistas, una alternativa que es vista con buenos ojos –admitió- en el equipo de gobierno. También –explicó- podría estudiarse que exista una zona de estacionamiento para suplir el déficit de plazas de parking que sufre Cala Galdana durante los meses de julio y agosto.
El representante de los propietarios, Guillermo de Olives, se muestra, sin embargo, escéptico y cree que "no hay ninguna voluntad de llegar a acuerdos".