Perspectiva. Desde el Paseo Marítimo, la alineación de la casa impide la visión del muelle, no del agua - PGOU 1985/javier

TW
0

"No cuadra" o "queda molt lleig" son las frases más repetidas por vecinos, comerciantes y paseantes que tienen ocasión de apreciar la envergadura que ha alcanzado una vivienda que se construye estas semanas a la altura de los números 139 y 140 del Andén de Levante del puerto de Maó. La estructura de hormigón se yergue superando la altura de la Costa d'en Reynés, circunstancia que extraña a más de uno, si bien un par de personas reconocen que "no se habían fijado."

"Nosotros proyectamos estos tres edificios, con planta baja más dos plantas, y como ves respetamos la altura de manera que desde la cuesta no se rompe la visual del mar", explica Arturo Sintes, muy cerca del lugar donde se ejecutan las obras. "Seguramente, el planeamiento lo permite, pero queda feo", añade el promotor y constructor.
"A mí no me parece correcto, aunque, al parecer, a la hora de medir no domina la Costa d'en Reynés, sino el Paseo Marítimo, pero yo paseo con frecuencia por aquí y no me gusta", asegura un vecino. "Sorprende que se levante tanto, sobre todo porque es la única. Si en todos los terrenos donde ahora no hay casas, se opta por esta solución, esto va a romper mucho", añade la propietaria de un establecimiento de la zona.

Otro comerciante señala que "llama la atención que es la única que sobresale" y pese a expresar su contrariedad, puntualiza que "por lo menos, alguien se ha animado a hacer algo", mención con la que quiere hacer notar la falta de dinamismo que aqueja al puerto de Maó, sobre todo en algunos tramos, como éste, en el que la pervivencia de algunos almacenes en desuso y la falta de luz, contribuyen a su aspecto desangelado.

"Siempre he paseado por aquí y esto rompe la panorámica desde la cuesta, no me gusta, aunque supongo que si lo están construyendo es porque pueden", apunta María. En esta salvedad coinciden todos los consultados, que entienden que debe ser legal, pese a lo antiestético. Sólo un par de personas aventuran la posibilidad de que parte de la edificación pueda estar fuera de límites, algo que niegan fuentes cercanas a los promotores de las obras, que ayer por la tarde, abogaban por su legalidad aunque no quisieron explayarse sobre las misma.