trabajos. La campaña continúa con la excavación del edificio y la consolidación de las estructuras - Toni Seguí

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Un equipo del Museu de Menorca, codirigido por Lluís Plantalamor, Monserrat Anglada y Toni Ferrer, está realizando la cuarta campaña de excavaciones en el poblado prehistórico de Cornia, en Maó, la tercera que se ejecuta en el santuario adosado al talayot occidental del yacimiento. Los trabajos, que empezaron el pasado 17 de mayo y se prolongarán hasta el 20 de julio, permitirán profundizar sobre las características y el uso del santuario de época talayótica, que fue abandonado hacia los años 600-700 a.C.

Uno de los objetivos de esta nueva campaña, según ha informado el arqueólogo Toni Ferrer, es la excavación de la zona exterior situada al este del santuario, donde se encontraba una pendiente formada por la acumulación de tierra y piedras, originada por el vertido en una época indeterminada de dichos materiales desde lo alto del talayot. Los trabajos arqueológicos han puesto al descubierto unos muros adosados al edificio religioso, cuya funcionalidad aún se desconoce, de entre los que destacada un muro que presenta una anchura de un metro. En esta zona exterior del santuario han aflorado fragmentos de cerámica de época talayótica.

El equipo de arqueólogos también trabaja en la cubierta pétrea del segundo ámbito del santuario, que es prácticamente macizo con la excepción de un corredor que conecta con la parte superior del edificio. La intervención se realiza en el rellenado de piedras de la cubierta, al objeto de localizar el paramento interno del muro exterior, lo que permitirá datar las fases constructivas.

La campaña también contempla la consolidación del enlosado y muros del santuario, al objeto de adecentar el recinto para las visitas y, lógicamente, preservar el yacimiento, según ha declarado la arqueóloga Monserrat Anglada. Por ello, se ha procedido al levantamiento del enlosado de la habitación oeste del primer ámbito del edificio, para facilitar la excavación del nivel comprendido entre el pavimento y la roca madre. Se han fotografiado y enumerado cada una de las losas, además de hacerse una plantilla a escala 1:1, al objeto de registrar la ubicación exacta de cada piedra. Las losas se han colocado nuevamente en su sitio originario y se han consolidado con un mortero de cal. Este sedimento ha proporcionado restos de fauna doméstica -cabra, ovejas, cerdo y vaca- y de roedores, así como un punzón de hueso. Los trabajos incluyen también la consolidación de los muros interiores, de paramento simple, con la aplicación del mismo mortero con un colorante para que pueda diferenciarse del resto. También se excavará y consolidará el hogar que se encuentra ubicado en el pasillo central del primer ámbito por el que se accede al corredor situado en el segundo ámbito del santuario. La misma operación se realiza en la habitación este del edificio, en la que el pasado viernes se recuperaron semillas de cereal carbonizadas entre el enlosado y la roca madre.

Anglada ha señalado que está prevista la consolidación del muro de la fachada del edifico religioso, además de barajarse la posibilidad de colocar el dintel original de la puerta de acceso, cuyo peso podría alcanzar las 20 toneladas, que se encontró caído junto a la entrada. Si finalmente se lleva a cabo esta actuación, el santuario de Cornia mostrará toda su monumentalidad, que ya puede adivinarse con el muro este del edificio que presenta una altura de cinco metros en la parte que descansa sobre el talayot. El santuario es de planta de herradura, con una fachada ligeramente cóncava de 13 metros y tiene una profundidad de 12 metros. El interior presenta un primer ámbito de planta elíptica, desprovisto de cubierta, con un pasillo central y habitaciones a ambos lados. El segundo ámbito es un cuerpo macizo, con entrada adintelada y un corredor que conecta con la cubierta del mismo.

Por otra parte, Toni Ferrer ha asegurado que en esta campaña se dispone de una estación total, aparato electrónico para realizar las mediciones que permite la descarga directa de los datos al ordenador que se dispone en la zona de trabajo. Este aparato ha sido adquirido mediante una subvención de la Dirección General de Investigación del Govern balear.

El equipo que trabaja en las excavaciones del santuario de Cornia está formado, además de los tres codirectores, por Borja Corral, Damià Ramis, Inmaculada Rigo, Peter Hoskins, Carlos Muro, Martí Carbonell, Raquel Ruiz y Jordi Torras. Esta semana se incorporan Marck Van Strydonck, investigador del Instituto Real de Patrimonio Artístico de Bélgica, su esposa Herlinder Van Strydonck y Guy de Mulder, profesor de la Universidad de Gante. La campaña ha sido organizada por el Museu de Menorca y la asociación Amics del Museu de Menorca, cuenta con la financiación del Consell y la Dirección General de Investigación del Govern balear y ha sido posible gracias a la disponibilidad de la familia Osuna Sard, propietaria de la finca donde se ubica el poblado prehistórico.