DETALLES. El proyecto constructivo detalla cómo se van a construir las grandes infraestructuras - Archivo

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Hará falta un poco más de paciencia para ver comenzar las obras del desvío de la carretera general a su paso por Ferreries. En semanas anteriores, el conseller de Movilidad, Damià Borràs, había anunciado que la construcción del mayor proyecto viario de los últimos tiempos podría empezar a finales de este mes de junio. Ahora, esta fecha se retrasa hasta mediados de julio.

El próximo lunes, el Consell aprobará de manera provisional el proyecto constructivo de la variante. Este documento es el que traslada los planos del proyecto a las obras, es decir, la hoja de ruta para construir las infraestructuras que incluye este proyecto, entre ellos un túnel y varios puentes. Es un documento básico, lo que ha conllevado un estudio minucioso del mismo. Tras su aprobación de forma inicial, el documento deberá permanecer en exposición pública quince días, para que si hay algún interesado en presentar alegaciones lo pueda hacer. Si este plazo de exposición culmina sin alegaciones, entonces el documento verá la luz de forma definitiva y entonces sí comenzará la cuenta atrás para el inicio de las obras.

La fase final de este proyecto, reclamado durante años por buena parte de la población de Ferreries, parece gafada. Así, primero fue la adjudicación de las obras. El Consell tuvo que dedicar más tiempo del previsto en esta fase, al tener que descartar una de las ofertas por considerar que incurría en una baja temeraria, es decir, que había ofrecido un presupuesto demasiado bajo e insuficiente para ejecutar la obra. Finalmente, la obra fue adjudicada a Ferrovial Agroman, la misma empresa que construye el dique de Ciutadella.

Pero aquí no acabaron los problemas. Un conflicto entre empresas retrasó de nuevo el proceso de construcción. Una sociedad licitante denunció a otras dos al entender que compartían consejo de administración y podrían haber incurrido en una irregularidad. Finalmente, la denuncia, tras ser estudiada, fue desestimada, y el proceso siguió adelante. El Consell presentó su proyecto tanto en la sede insular como en Ferreries, y desde entonces los ferrerienses esperan a que las máquinas empiecen a trabajar para poder ver de primera mano una iniciativa que debe aportar más seguridad al municipio y, en general, al tránsito rodado por la carretera general.