El deportista vallisoletano Pedro de la Rosa cruzó ayer la Isla en bicicleta, subió a Monte Toro y partió en Kayak hacia Mallorca. - P.A.D.R.

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El deportista Antonio de la Rosa cumplió ayer con la planificación del reto "4 Islas, 4 Cumbres, 2 Días", que se marca el objetivo de cubrir con medios naturales, no motorizados, todo el territorio habitado del Archipiélago, pasando por sus cimas más altas en un tiempo máximo de 48 horas.

El desafío empezó ayer a las 12 del mediodía, ante las puertas de la fortaleza de La Mola, con el añadido de que las temperaturas máximas durante la jornada rondaron los 25 grados. El calor representó la dificultad más importante de la primera etapa de este reto. De la Rosa reconoció que hubiera preferido un tiempo algo más templado: "parece que hoy ha empezado el calor de verdad". Su objetivo era llegar cuanto antes al otro extremo de la Isla "para intentar remar el mínimo tiempo posible de noche", explicó.

Primera cima
Sobre las 13.30 horas, De la Rosa alcanzó la cima de Monte Toro, la primera de las cuatro que tiene marcadas como objetivo (le queda el pico del Puig Major en la Sierra de la Tramontana de Mallorca, Sa Talaia de Eivissa y La Mola de Formentera). "Es una subida muy fuerte, se me ha hecho muy dura, tiene unos porcentajes enormes y no conseguía mantener la línea recta, así que en algunas curvas he tenido que subir haciendo eses", reconoció el vallisoletano después del esfuerzo de subida a la cumbre más alta que hay en Menorca.

A partir de ahí, De la Rosa prosiguió su marcha desde Es Mercadal, donde retomó la carretera general, que a esa altura le resultó algo más llevadera, si bien admitió que "siempre hay sube-y-baja".

Etapa marítima
A las 15 horas, el deportista llegaba a Cala Santandria, donde le esperaba su equipo de kayak de estilo polinesio para embarcarse camino de Mallorca.

En un principio tendría que haber salido desde Cap d'Artrux, pero decidió cambiar la ruta e iniciar la travesía marítima desde este otro punto con el fin de facilitar las operaciones. Después de comer un poco y prepararse para embarcar, sobre las 16 horas, partió con destino a Cala Ratjada.

Alrededor de las 18 horas, De la Rosa afirmó "estar disfrutando de la travesía", aunque también aseguró que "con este tipo de embarcaciones la posición es exigente y a nivel de brazos y espalda se sufre un poco".

El equipo de apoyo que le acompaña en un velero notificó que a media tarde, cuando le quedaban todavía unas 25 millas por delante, las condiciones en el mar eran favorables, y De la Rosa estaba siguiendo una velocidad de 4 nudos de media.

Los cálculos eran que el aventurero llegara a Mallorca seis o siete horas después de haber empezado a remar, es decir, entre las 22 horas y las 23 horas de ayer.