Cuando parecía que uno de los frentes judiciales que tiene abierto el empresario ciutadellenc Valeriano Allés se había cerrado, la actualidad vuelve a dar un giro y deja la puerta abierta. El 17 de junio el Tribunal Superior de Justicia de Balears emitía un comunicado según el cual se archivaba la denuncia que el empresario había interpuesto contra la ex presidenta del Consell, Joana Barceló, y el entonces conseller de Ordenación del Territorio, Marc Pons, por presunta prevaricación administrativa. Pues bien, ahora Valeriano Allès ha decidido recurrir esta decisión judicial.
Considera el empresario que la juez responsable del caso, Rebeca Martín Calvo, no ha entrado a valorar el caso en profundidad. "Se tomó una decisión sin siquiera celebrar un juicio porque la jueza tenía prisa porque tenía que dejar el juzgado", asegura Allès. De esta manera, el empresario asegura mantener todas las acusaciones que realizó contra Joana Barceló y Marc Pons, a quienes acusa de adoptar a sabiendas resoluciones injustas en el expediente que concluyó con la denegación por parte del Consell de la licencia para construir una fábrica de bloques en la cantera de Son Sintes.
Las vías judiciales abiertas por Valeriano Allés están ofreciendo últimamente decisiones importantes. Al recurso contra el archivo de esta querella habrá que añadir en los próximos días la petición que el empresario tiene previsto realizar ante el Juzgado de Ciutadella para que se anule la ejecución de la sentencia que le desalojó de Son Sintes. Lo hará después de que, tal como informó este periódico el 18 de junio, el Tribunal Supremo haya admitido a trámite la petición de Allés para que la fábrica de bloques instalada en Son Sintes sea considerada legal. Los asesores del empresario entienden que, mientras el Supremo no tome una decisión, Allés tiene derecho a estar en Son Sintes, una vez otro tribunal anuló el recurso mediante el cual la propiedad pudo sacarle de Son Sintes.
Precisamente el Supremo ya se ha dirigido al Juzgado de Ciutadella que ha instruido el caso del desalojo para solicitar toda la información sobre este expediente. Una vez obre en su poder esta información, los magistrados de este tribunal podrán analizar a fondo la petición de Valeriano Allés, quien pretende que su fábrica de bloques pueda ser considerada instalación de beneficio, una calificación que ya obtuvo en agosto de 2004 de manos de Josep Juan Cardona, pero que le fue anulada después por el mismo conseller un año después, aceptando un recurso de la propiedad de Son Sintes que ahora se ha demostrado fue emitido fuera de plazo.
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