La subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), a partir del este jueves día 1 de julio, llega en el peor momento para el sector turístico, uno de los más afectados por el aumento del tipo reducido, que pasará del 7 al 8 por ciento y que afecta a los precios de los viajes, los alojamiento y todos los servicios de hostelería. Así lo manifestó ayer el presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), Joan Melis, quien subrayó que otros sectores podrán repercutir el incremento impositivo en los precios finales pero, en el caso de los hoteleros, "nosotros nos lo comemos, salvo que alguien entre por la puerta a partir del día 1, porque la contratación con los touroperadores se cierra de un año para otro y este punto se cargará directamente en la cuenta de resultados de las empresas, que ya pasan por una situación complicada".
Los grupos tradicionales de touroperación mueven entre un 60 y un 70 por ciento del negocio del alojamiento así que cuando la patronal lamenta la decisión del Gobierno de subir el IVA en plena temporada turística es porque "estamos hablando de mucho dinero", aseguró Melis, quien recordó que ya la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) reclamó sin éxito la aplicación de un IVA super reducido a los servicios turísticos para poder competir con otros destinos.
Menos consumo
La Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca (PIME). al igual que CAEB, se ha mostrado contraria a la subida del impuesto. El secretario general de la patronal de la pequeña empresa, Pau Seguí, considera que la repercusión del aumento en los precios puede suponer un encarecimiento de los mismos de un 15 por ciento y que, inevitablemente, "el consumo se resentirá". Para Seguí este nuevo incremento impositivo, "ya se subió en enero el IRPF y luego los impuestos especiales", recuerda, "supone menos liquidez en el mercado, es quitar dinero del bolsillo del contribuyente, y en el fondo la Administración acaba recaudando menos, aunque al principio parezca que no".
Desde PIME se lamenta que el problema del déficit y la estabilidad fiscal se resuelva por la vía impositiva. "Lo que hay que hacer es reducir el gasto, que es lo que haría cualquier familia en su casa", asegura Seguí.
El Grupo Popular intentó derogar sin éxito la medida en el Congreso de los Diputados, frente a los argumentos del Ejecutivo socialista, que señala la subida del IVA como necesaria para incrementar la recaudación y ayudar así a reducir el déficit hasta el 3 por ciento en 2013.
Algunas cadenas dedicadas a la distribución alimentaria (Lidl, Binipreu y Eroski entre otras) han optado por no aplicar la subida del IVA y han lanzado campañas publicitarias con esa congelación del impuesto como reclamo. En el caso de Eroski, según declaró ayer su gerente en Menorca, Manuel Rodríguez, ese punto del IVA irá a cargo de la cuenta de resultados del grupo y en los tiques de caja se especificará, para conocimiento de los clientes, lo que hubiera costado la compra con la subida cargada en los precios.
Aviso a los consumidores
Las organizaciones de consumidores han cifrado en unos 300 euros el coste para las familias, pese a que el tipo super reducido del 4 por ciento se mantiene para productos básicos como pan, leche, frutas y verduras, las viviendas de protección, los medicamentos de uso humano y productos culturales como libros, periódicos y revistas no publicitarias. La subida del IVA hace prever un aumento en el número de consultas y reclamaciones de consumidores, especialmente en los casos de las compras y servicios contratados antes del 1 de julio, según la Unión de Consumidores de España (UCE). La norma establece que la tasa de IVA aplicable debe ser la vigente en el momento en el que se realiza la compra, incluidas las que se pagan a plazos, por lo que si éste es anterior al jueves día 1, el tipo será del 7 o el 16 por ciento, según el producto.
"Puede generar más fraude y no aumentar la recaudación"
El director de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) en Menorca, Josep Fortuny, planteó ayer las dudas de la patronal sobre los efectos de la subida del IVA en una mayor recaudación por parte del Estado. "No sería la primera vez que la subida de un impuesto va acompañada de una menor recaudación", aseguró, "ya ocurrió con el tabaco". El responsable de CAEB señaló que el aumento de los tipos impositivos del IVA "no nos parece oportuno, ya que la vía fiscal implica una subida de precios y un descenso en la capacidad de gasto y de acceso a determinados bienes".
Otra consecuencia puede ser el aumento del fraude, apuntó Fortuny, con un mayor volumen de facturación en la que no se declara el IVA, un efecto "justamente contrario al que busca el Gobierno". Para el director de CAEB el territorio balear es uno de los más perjudicados por esta política fiscal, ya que la principal industria, el turismo, es una de las más afectadas por una subida "que no se puede repercutir a los touroperadores", con una gran temporalidad en el mercado laboral que incide en la capacidad de gasto de las familias, ya mermada por la crisis y ahora por el aumento de precios.
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