salord. La concejala del Grupo Mixto, en el despacho de la Prefectura de la Policía Local de Ciutadella - ARCHIVO

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El día 27 de febrero de 2009, Antònia Salord ejercía como alcaldesa accidental de Ciutadella. Era la época de transición entre la dimisión de Llorenç Brondo y la posterior elección de Pilar Carbonero. Ese día, viernes, desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento emite un informe, firmado por un funcionario y el gerente del servicio de recaudación, en el que se deja constancia de que se entregan a Salord los documentos originales de diez expedientes de disciplina urbanística en trámite.

Cuatro días más tarde, el martes 3 de marzo, el mismo departamento y los mismos firmantes emiten un nuevo informe, en el que dejan constancia que Antònia Salord ha devuelto nueve de los diez expedientes. Falta uno por devolver, el que lleva por nombre "DU 319/08" y que afecta a un delegado sindical de Comisiones Obreras en la Policía Local. El documento en sí instruía un caso de presunta irregularidad en suelo rústico, para la cual se proponía una sanción de 21.379,47 euros.

Cabe recordar en este punto que las acusaciones de presunto favoritismo de Antònia Salord hacia los representantes de Comisiones Obreras han sido constantes. Algunos afirmaron en su día que realmente este sindicato era quien hacía y deshacía en el seno de la Policía Local, con el beneplácito de Salord, responsable del área. El expediente urbanístico desaparecido, del que no quedan más que unas fotocopias que se hicieron desde el servicio de recaudación, era conocido por parte del presunto infractor, ya que en 2008 se le notificó la apertura del mismo y la necesidad de solicitar licencia urbanística para unas construcciones realizadas sin permiso alguno.

Unió des Poble de Ciutadella de Menorca (UPCM) ya ha presentado una instancia ante el Ayuntamiento solicitando que se recupere y continúe el expediente a este delegado sindical, algo que consideran debe ser posible al existir copia del mismo. Aún así, el presidente de UPCM, Joan Triay, considera este caso como "una presunta prevaricación como la copa de un pino, que explica ciertas actitudes de uno de los delegados sindicales más contrarios a la policía de proximidad y a la actual concejala". De hecho, Triay califica al presunto infractor como "protegido o preferido de la señora Salord, del que todo el mundo sabe de quién era delfín".

El concejal entiende que "ha quedado probado mediante la prensa y otras plataformas la afinidad de Antònia Salord con Comisiones Obreras, como lo demuestra un correo electrónico en el que la concejal trata temas puramente organizativos de la Policía Local con un ex delegado de este sindicato". Según Triay, "la palabra enchufados se queda muy corta ante los casos de presunto trato de favor, tráfico de influencias y ahora la desaparición de un expediente de disciplina urbanística de uno de los afines de la señora Salord a través del que dirigía el cuerpo de Policía. Es curioso que solamente haya desaparecido el expediente de un caballista del cuerpo, muy afín a la concejala".

Para Triay, "estos hechos demuestran la gama de fechorías que son capaces de cometer desde el Grupo Mixto. De hecho, no sabemos dentro del amplio abanico de chanchullos, cuál les queda por cometer, y nosotros estamos orgullosos de haberles parado los pies, ponerles en sitio y no dejarles pasar ni una más".