Llucalari. Uno de los radares será instalado en la costa sur de la Isla - Llucalari

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El delegado del Gobierno, Ramón Socías, confía en que antes de mediados de 2010 comience a funcionar la red de radares del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de Balears, integrada por un total de siete estaciones conectadas a un centro de control para evitar la llegada de pateras a las islas y que, en principio, debería haber estado operativo a finales de octubre. Concretamente, entrarán en funcionamiento los radares de Portocolom (Felanitx), Na Penyal, Puig de na Tudosa (Artà), Llucalari (Menorca), Es Penyal Blanc (Cabrera). A ellos se unirán el que se instale en las inmediaciones de Cala Figuera y el que ya está operativo en Eivissa desde el año pasado.

Pese a que en el mes de octubre, Socías esperó que esta red estuviese operativa a finales de año, ayer por la mañana volvió a admitir un nuevo retraso, que achacó a las dificultades para lograr los permisos de la Conselleria de Medio Ambiente y del Patronato del Parque de Cabrera para instalar uno de los radares en Es Penyal Blanc y que, tras obtenerse, ya han comenzado las obras. "No me atrevo a poner plazos para la puesta en marcha de la red, porque, por desgracia, en la administración pública parece que éstos siempre están para incumplirse, pero espero que sea antes de mediados de año", reiteró.

Tras asistir a la celebración de la Pascua Militar en el Palacio de la Almudaina, Socías apuntó que la Secretaría de Estado de Seguridad ya dispone de cinco de los siete radares, a la espera de que se construya el de Cabrera y se encuentre una ubicación idónea en Cala Figuera (Santanyí), después de que el departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca impidiera colocar uno de los radares en esta zona, destinado a vigilar la zona suroeste de Mallorca, al considerar que afectaba a la torre de defensa de En Beu, catalogada como elemento histórico.

Así, insistió en que se está buscando una nueva ubicación próxima a Cala Figuera, con el acuerdo de las autoridades insulares y municipales, de forma que señaló que hasta que esto no sea posible, no se podrá poner en funcionamiento todo el sistema, ya que todos los radares deben estar conectados al centro de mando y control, que ya está instalado en la Comandancia de la Guardia Civil de Palma y desde donde se hará un seguimiento de la información que llegue de los radares.

Sin embargo, Socías reconoció que es "complicado" hallar una nueva ubicación que sea asumible para el Departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca, debido a que "no puede estar muy lejos de donde estaba previsto", ya que el resto de radares ya están instalados en lugares que se eligieron en función de la ubicación del de Cala Figuera. Por ello, dijo que "habrá que hacer un esfuerzo de imaginación para acabar de decidir dónde va instalado".

SA COMA
Otro de los problemas que había surgido y que ya está solucionado, según subrayó, afectaba a la instalación de un SIVE en el monte na Penyal de sa Coma, puesto que había originado las críticas de los vecinos y de la Federación Hotelera de la zona por el impacto que suponía esta infraestructura.

De este modo, informó de que, finalmente, el radar se instalará en este monte, después de que la Secretaría de Estado de Seguridad vaya a tomar medidas para minimizar el impacto visual utilizando pintura y arbolado que camufle la torre, que se ve desde la Bahía de Sant Llorenç des Cardassar, Sa Coma y Cala Millor, con el fin de que refleje menos el sol.