Dada su ubicación estratégica, y como punto de unión entre mar y tierra, los faros están siempre colocados en espacios emblemáticos. Con la llegada de los avances técnicos y la informatización de sus tareas, las torres luminarias se postulan ahora como centros de reclamo para otras actividades. Hace poco se inauguraba un restaurante en el faro de Artrutx, y ayer mismo se estrenó de forma oficial el Campamento de Aprendizaje en el de Cavallería, unas instalaciones que comenzaron a utilizarse ya con ese fin durante el curso 2008-2009.
Al respecto comentaba ayer a pie de faro el presidente del Consell, Marc Pons, que "si sabemos aprovecharlos, los faros tienen mucho potencial". En ese sentido añade que el de Artrutx "es ya una realidad y el de Cavalleria tiene un uso totalmente diferente, con una vocación social extraordinaria, formativa y educacional", pero no pasa por alto que existen otros faros "en los que vale la pena ir trabajando" para darles diferentes funciones. No obstante, Pons recuerda que el propietario de los mismos es Autoridad Portuaria y que la vocación del Consell es "trabajar para llegar a acuerdos e ir adaptando los faros a diferentes usos".
La inauguración del centro de aprendizaje, que contó con una nutrida representación política y a la que asistieron también los consellers baleares de Educación y Medio Ambiente, Bartomeu Llinàs y Gabriel Vicens, coincide con el 25 aniversario de la puesta en marcha de este tipo de centros en Balears. El de Cavalleria, que es el segundo en Menorca después de Es Pinaret, ha supuesto una inversión de 224.831 euros y permitirá, según su director, Antoni Melià, aprovechar "la singularidad de un medio tan idóneo para la educación ambiental".
El nuevo campamento nace como complemento al que ya existe en Es Pinaret con el objetivo de ofrecer a los centros de educación Primaria, Secundaria y Bachillerato una oferta de propuestas didácticas en forma de actividades e itinerarios. Las actividades se basan en la investigación del medio a partir de la observación detallada y la experimentación. El modelo balear surgió en su día como una adaptación del catalán, los denominados campamentos de naturaleza, que en el caso del Archipiélago se han extendido a otras disciplinas, como la historia o la geografía.
En la presentación del centro también estuvo el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, quien destacó el gran valor del entorno del Cap de Cavalleria, una zona en la que según recordó conviven fincas rurales, con puertos de la época romana, como Sanitja, excavaciones arqueológicas, restos de la Guerra Civil, playas y refugios de pescadores.
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