Turismo. Se espera que la temporada turística sea mejor que la de 2009, aunque ello no implica que sea rentable - Cris

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Llueve, pero menos. Ésa es la conclusión que se podría extraer del informe de coyuntura presentado en Palma por el Centre de Recerca Económica (CRE). Si el balance anterior confirmaba que la economía balear "había dejado atrás una fase del ciclo recesivo en caída libre", según explicaba ayer el director del CRE, Antoni Riera, lo que llevó en su día a hablar de "aceleración", los últimos datos confirman que todavía es pronto para utilizar ese término, pese a que durante los primeros seis meses del año persisten las muestras de mejora, "aunque no se traducen aún en crecimiento", puntualiza. En resumen, Riera confirmó ayer que la economía balear se ha quedado "estancada en la segunda fase del ciclo recesivo", o dicho de otra forma, "en la antesala de la recuperación". Y es que a nivel balear, el CRE ha revisado a la baja el crecimiento de la economía balear para 2010 del -0,3 al -1 por ciento. En ese sentido, el informe publicado ayer hace hincapié en establecer una relación entre la recesión y la pérdida de competitividad.

No obstante, en Menorca hay menos razones para ser optimistas. Si en la zona euro el crecimiento ya es positivo y en España el último balance intertrimestral también, Riera reconoce que actualmente la comunidad autónoma balear está creciendo por debajo de la media nacional. Y ya a nivel balear, dentro del estancamiento generalizado, sólo se salvan de la quema las Pitiusas, mientras que la que presenta un peor comportamiento, muy parecido al de Mallorca, es Menorca. En la Isla, la caída durante el primer trimestre fue de 4,5 puntos porcentuales negativos. Traducido a la realidad, ello viene a representar, según Riera, que "está cayendo el número de afiliados" a la Seguridad Social. Y es que la tasa del paro durante el primer trimestre se situó en Menorca en un 20,7 por ciento, un nivel "que comprometen cualquier pronóstico positivo", confiesa.

Menorca
Entre los indicadores que determinan la economía menorquina, Riera considera que es muy significativo el análisis de la facturación de energía eléctrica. Si en el último trimestre de 2009 estaba cayendo a un ritmo del -9,1 por ciento, durante los tres primeros meses de este año ha descendido 5,7 puntos. Eso es según Riera un claro ejemplo de que "se está frenando la caída, pero no se puede hablar de números positivos".

En cambio, donde sí se puede hablar de balance positivo es en términos de matriculación de vehículos. Y es que durante el primer trimestre las ventas de coches crecieron un 81,9 por ciento, una tendencia que se fundamenta en el hecho de que muchos clientes han adelantado sus compras porque se acaban las subvenciones y llegaba la subida del IVA. También se aprecia una tendencia positiva en el área de la construcción, con una aumento del número de viviendas visadas durante el primer trimestre de 2010 del 51,1 por ciento. Sin embargo, ese dato contrasta con el hecho de que el número de empresas que se han dado de alta en la Seguridad Social en la Isla ha retrocedido un 4,9 por ciento. Durante el mismo periodo de tiempo también han disminuido un 3,2 por ciento la llegada de mercaderías, cuando a finales de 2009 se situó en el 2,5 por ciento, lo que supone que el consumo aún es débil.

Riera concluye que resulta difícil hablar de plazos de recuperación, pero avanza que se espera una temporada turística "ligeramente mejor" que la anterior, "fundamentalmente porque la de 2009 fue muy mala". El experto concluye que todos los aeropuertos de las islas han registrado un incremento del tránsito de pasajeros programado, algo que "tendrá repercusión en términos de ocupación hotelera, pero puede que no en términos de rentabilidad".