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Los cuatro extranjeros acusados de un delito de robo con violencia, que tuvo lugar el pasado mes de febrero en un domicilio de la calle Sant Josep en Maó, han aceptado una pena de cinco años de cárcel para cada uno de ellos, que puede ser sustituida por la expulsión del territorio nacional al encontrarse en España en situación irregular. No obstante, el acuerdo alcanzado entre el Ministerio Fiscal y las defensas de los cuatro acusados deberá ser ratificado en persona por los cuatro acusados ante el Juzgado de lo Penal de Palma. Posteriormente, el juez de lo Penal de Maó dictará sentencia en los términos previstos en los escritos de la Fiscalía y la defensa, que fueron registrados la semana pasada en el Juzgado Penal número 1 de Maó.