El 29 de enero de 2006 los vecinos de Ferreries, en una marcha reivindicativa del desvío de la Me-1 a su paso por la localidad, colocaron una primera piedra ficticia del inicio de unas obras que parecía que nunca llegarían. Este sábado día 10, en ese mismo punto, el kilómetro 26,250 en sentido Maó a Ciutadella, se celebrará el esperado y auténtico acto simbólico de colocación de la primera piedra del proyecto.
El anuncio del Consell ya es oficial y a la ceremonia, prevista a las 12 horas, ha sido invitado el ministro de Fomento, José Blanco, aunque aún no está confirmada su asistencia
Los residentes en Ferreries y los conductores que transitan por la carretera general han podido ver estos días los primeros trabajos en la zona que, según explicó ayer el conseller de Movilidad, Damià Borràs, corresponden al desbroce y acondicionamiento de los terrenos para poder realizar el acta de replanteo. La maquinaria pesada y el movimiento y explanación de tierras para construir la variante propiamente dicha entrará más tarde, pero dentro de la segunda quincena de este mes de julio.
El lugar elegido para enterrar la primera piedra de la obra "no es el más práctico", justo en la curva que precede a la llegada al polígono industrial de Ferreries, reconoció ayer Borràs, pero el acto aspira a convertirse, de este modo, en un reconocimiento a la lucha vecinal por conseguir la carretera. Aquel domingo 29 de enero un centenar de personas desfilaron, lloviendo, por la Me-1, para exigir una solución urgente al proyecto de la variante, convocados por la Asociación de Vecinos s'Enclusa. Aquel día el alcalde de Ferreries, Josep Carreras, afirmaba que el pueblo estaba cansado, después de 30 años de reivindicaciones que, este sábado, tocarán a su fin.
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