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Me llamo Olga Gómez y tengo 31 años. Nací en Barcelona pero hace nueveque vine a vivir a Menorca. Mis aficiones son ir de compras y estar con mis amigos, a los que, por cierto, echo muchísimo de menos, porque están en Barcelona, la mayoría.

A quién se le ocurre venir a vivir a Menorca en invierno?A mí. Por amor, porque mi pareja hacía mucho tiempo que quería mudarse a la Isla.

¿Cómo ha pasado el primer invierno?
Ha sido muy duro. Suerte que trabajaba en un bar los fines de semana y esto me ha dado mucha vida. He conocido a gente y ahora ya puedo ir a tomar algo con alguien.

¿Cómo cree usted que está yendo la temporada?
No lo puedo comparar con temporadas anteriores porque es la primera que estoy haciendo, pero para mí, ahora hay mucho trabajo. Estoy trabajando en un bar del centro de Maó y ahí no damos abasto.

Pero no tiene suficiente con esto, y ahora se le ocurre montar una tienda de ropa. ¿Por qué?
Bueno, hoy la inauguramos, y a ver cómo va. La razón por la que me decido a montar una tienda es porque el trabajo aquí está muy mal en invierno, y si no en octubre igual tenía que irme. Y yo siempre he trabajado para otros. Éste ha sido mi sueño, que ahora, por fin, puedo hacer realidad gracias mucha gente y a mis padres que siempre me han apoyado.

¿Cómo cree que puede funcionar un negocio como el suyo en invierno?
A ver, está todo muy mal, pero también hay que tener en cuenta que faltan muchas cosas en la Isla, y yo creo que con mis ganas y mi nervio puedo salir adelante. Los principios son duros, pero lo conseguiré.

Dice que le faltan muchas cosas a esta isla. ¿A qué se refiere?
A bares, restaurantes, "movida nocturna", variedad de tiendas, etcétera.

¿Las rebajas salvan la temporada?
Para nada. Está muy mal hacer rebajas en verano. No se hace nada durante el año. Si encima, vendemos en verano a mitad de precio, no hay negocio.

¿Y qué va a poner de su parte para que el negocio funcione?
Yo voy a abrir incluso el sábado por la tarde. Y los domingos de agosto. Lo que me parece increíble es que un sábado por la tarde esté todo cerrado en el centro de Maó. Si tengo que trabajar 30 horas en un día, las trabajo.

Usted estudió "visual merchandising", ¿qué podemos ver de esto en su trabajo?
El "visual merchandising" sirve para sacarle partido al interior de un espacio. Que no sea sólo el escaparate lo que te llame la atención, que todo esté bien colocado y de una manera bien pensada. Además, yo quiero vender, no que vengan a comprarme. Yo aconsejo a un cliente cómo le queda mejor la ropa, o cómo se puede sacar partido.

Las cosas no son fáciles ahora. ¿Sabe usted dónde se mete o es de las que claudican fácilmente?
Sé dónde me meto, y no se van a librar de mí tan fácilmente. Aunque no funcione al principio, no me voy a rendir. Voy a luchar para que vaya bien. Siempre se puede hacer algo más, antes de tirar la toalla.