Intersección. Lugar en el kilómetro 26 de la carretera general en el que se construirá el paso elevado que conectará esta vía con la nueva variante de Ferreries - Archivo

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El terreno arcilloso sobre el que se asienta la mayor parte del nuevo trazado de la variante de Ferreries y, por tanto, los problemas de drenaje que las lluvias otoñales pueden causar al discurrir de las obras han obligado a la constructora a planificar tres intervenciones de carácter inmediato. Esta hoja de ruta fue presentada hace unos días al Consell insular y contempla actuaciones casi simultáneas en tres puntos diferentes del trazado entre los meses de agosto y septiembre. Hay que recordar que el desvío de Ferreries se iniciará desde Maó hacia Ciutadella en el kilómetro 26 y desde Ciutadella a Maó en el 30 y tendrá una longitud de 4.806 metros, de los cuales 252 discurrirán a través de un túnel. El plazo de ejecución es de 18 meses con una inversión de 24,7 millones.

"Será un trabajo a contrarreloj", resume el conseller insular de Movilidad, Damià Borràs, quien explica que la primera intervención de envergadura se llevará a cabo a primeros de agosto en las inmediaciones de la futura rotonda de Sant Patrici. La glorieta tendrá 90 metros de diámetro y distribuirá los vehículos que proceden de Ferreries en dirección a Sant Patrici y a la inversa, así como los procedentes de la carretera general Me-1 que se quieran desviar hacia estos dos puntos. Los primeros trabajos consistirán en el desbrozado y explanación del trazado que seguirá la variante en esta zona a ambos lados de la rotonda. "La lluvia puede ser peligrosa y hacer el terreno impracticable para máquinas y obreros", explica Borràs.

Taludes de Es Pla Verd
Apenas unas semanas más tarde, la empresa constructora, la UTE formada por Ferrovial y Concesiones y Contratas Illes Balears, S. L., atacará el nuevo trazado en la zona de subida hacia Ferreries desde Es Pla Verd. Esta actuación podría afectar al tráfico de la Me-1 con la entrada y salida de camiones. Los trabajos consistirán en la construcción de taludes para corregir el diseño de la "pronunciada curva" actual. Dichos taludes deberán tener una anchura de metro y medio en la base antes de que comiencen las primeras lluvias de otoño. De esta forma, el terreno quedará asentado para posteriormente rellenar los nuevos taludes con parte del material extraído de túnel. Hay que tener en cuenta que este tramo de carretera entre Es Pla Verd y la rotonda de Cala Galdana será más ancho que ahora, tendrá un tercer carril para vehículos lentos, así como el trazado entre la rotonda de Sant Patrici y la de Cala Galdana, pasando por el túnel.

Paso elevado
El tercer punto de actuación será posiblemente el más delicado ya que afectará a la intersección con la carretera general en el kilómetro 26, desde donde arrancará la variante. Esta zona tendrá un paso elevado que posibilitará el acceso, por la parte inferior, de los vehículos a la zona industrial del municipio. Desde aquí la carretera continuará hasta llegar a la intersección con la nueva rotonda de Sant Patrici. Los trabajos comenzará a finales de septiembre "cuando disminuya la intensidad del tráfico coincidiendo con el final de temporada", según Borràs y consistirán en la construcción de diferentes taludes para diseñar el paso elevado y las pérgolas contempladas en el proyecto. "Posiblemente, junto al túnel, será la parte más compleja al ser un punto crítico para el tráfico", apunta al respecto el conseller de Movilidad.

El túnel, en septiembre
Unas semanas antes, a principios o mediados de septiembre, las máquinas excavadoras habrán comenzado a horadar la montaña para construir el túnel que unirá los enlaces de Sant Patrici y Cala Galdana. En este caso el ataque a la mole de piedra y tierra se hará siempre desde la zona de Sant Patrici hacia la rotonda de Cala Galdana. "Según los técnicos la pendiente facilitará la evacuación del agua en caso de filtraciones", justifica así Borràs la decisión, quien añade que los trabajos en la galería se llevarán a cabo con el empleo de técnicas convencionales "picando el terreno y pequeñas voladuras". "Primero se hará un arco y se irá avanzando con la colocación de cerchas de hormigón de metro y medio de altura para posteriormente romper la base y ampliar el túnel", agrega. De momento, el Consell está a la espera de la preceptiva autorización de la Dirección General de Minas (dependiente del Ministerio de Industria y Energía) para la utilización del polvorín de una cantera de Alaior, donde se almacenarán los explosivos que serán utilizados en la perforación del túnel. El 20 por ciento del presupuesto global del desvío de Ferreries se destinará precisamente a la construcción de esta galería (cerca de cinco millones) que tendrá unos 15 metros de ancho y 9 de gálibo o altura media desde la calzada hasta el centro del arco. La circulación en su interior será en ambos sentidos, con dos carriles en dirección Ciutadella y uno hacia Maó, de una anchura de 3,5 metros cada uno, y arcenes de 2,5 metros. Los trabajos de perforación se prolongarán cerca de seis meses y a continuación se ejecutará el encofrado del interior, esta tarea se abordará desde la zona de Cala Galdana y se prolongará a lo largo de tres meses más. En total, las obras del túnel se alargarán durante nueve meses. No obstante, ya en el próximo mes de octubre y después de los trabajos de desbroce del terreno, será perfectamente visible desde el aire la mayor parte del trazado de la variante.

Paralelamente a las obras del túnel se ejecutará el enlace de Cala Galdana, una rotonda de unos 90 metros de diámetro que distribuirá el tráfico en seis direcciones: Maó-Ciutadella a través de la Me-1, Ferreries, Cala Galdana, s'Enclusa y Barranc d'Algendar. El conseller de Movilidad avanza que este enlace deberá estar operativo antes del inicio de la próxima temporada si las temidas lluvias no obligan a retocar los plazos fijados hace unos días sobre el papel.

Las incidencias de las obras a través de la página web
Las incidencias de las obras de la variante de Ferreries podrán ser conocidas por los ciudadanos de Menorca a través de una página web que se creará ex profeso. En ella se informará principalmente sobre posibles cortes de tráfico o afectaciones a la movilidad de los usuarios de la carretera general. La página será puesta en servicio por la empresa constructora, si bien será supervisada por el Consell. En ella se incluirá además un "aula de medio ambiente" a través de la cual se informará sobre la filosofía de seguridad y sostenibilidad que impregna según la administración insular todo el proyecto constructivo; la plantación de 819 árboles y 2.340 arbustos, la preservación de los valores patrimoniales con la reposición de 8.326 metros de 'paret seca' y la estabilización de 5.400 metros cuadrados de taludes, entre otras acciones respetuosas con el entorno. De hecho, según explica el conseller algunos de los árboles afectados por el trazado ya han sido replantados en las inmediaciones de la carretera de Sant Lluís. Los vecinos de Ferreries podrán seguir además la información de esta web a través de varias pantallas informativas que se colocarán en puntos clave de la población. El Consell también aprovechará este soporte para ofrecer información turística sobre la Isla.