Santa Ana. Centenares de personas volvieron a salir para nadar, jugar y bailar en Es Castell. - Gemma Andreu

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Ni el fuerte viento que azotó la Isla, ni la resaca de jaleo y pomada acumulada en los últimos días impidieron ayer a Es Castell despedir con alegría y jolgorio las fiestas de Sant Jaume 2010.

El mar fue un año más el marco en el que se celebraron los actos festivos en el día de Santa Ana y la nueva Explanada pudo descansar, tras varias jornadas de intenso trajín.
A partir de las cinco de la tarde, el muelle de Calasfonts acogió el tradicional juego del "capellet", y la travesía por el puerto a nado, ambas actividades organizadas por el Club Náutico Villacarlos. Los más pequeños fueron los que más disfrutaron de estas actividades, aunque también más de un adulto no dudó en tirarse al agua antes de dar por finalizada la celebración de la fiesta patronal.

Por su lado, Els Amics de la Mar del Port de Maó exhibieron sus históricas embarcaciones de vela latina.

El colofón de la fiesta vino de la mano de los grupos musicales Menorca Swing Band, Maragassa y Arrels de Menorca, que se encargaron de poner punto y final a unas fiestas que, como cada año, se han vivido de forma muy intensa, tanto por los habitantes del municipio, como de todos los menorquines y turistas que se han acercado hasta Es Castell para brindar con pomada o sin en honor a Sant Jaume.