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Los aparcamientos de acceso a las playas vírgenes de la costa sur de Ciutadella cuelgan a diario el cartel de completo en el punto álgido de la temporada turística. Ayer mismo, sábado, el acceso tuvo que cerrarse a mediodía, en el momento en que los parkings de las calas de mayor atractivo turístico de Ciutadella estaban llenos.

De nada sirvieron los paneles indicativos que desde la Ronda Sur anunciaban a los conductores que los aparcamientos estaban al completo. Igualmente, los turistas accedían al Camí de Sant Joan de Missa, obviando las advertencias luminosas, en busca de la playa. La concentración de vehículos en el Camí de Sant Joan de Missa motivó situaciones de colapso circulatorio, a pesar de los esfuerzos de los informadores de TRAGSA para agilizar la circulación y para hacer girar a los vehículos de regreso hacia Ciutadella. La Policía Local acudió al cruce de Son Vivó para sumarse a los informadores y contribuir a la fluidez circulatoria. Precisamente, en esta intersección es donde se detectó la aglomeración de coches esperando. Es la ubicación del centro de coordinación de efectivos, sin que este verano exista punto de información en el cruce de la ermita de Sant Joan de Missa.

Los accesos a las playas de Son Saura, Cala en Turqueta y Macarella se mantuvieron cerrados durante todo el mediodía, con una afluencia de vehículos similar a la misma época del verano de 2008, según han confirmado fuentes consultadas.

La situación de lleno en los parkings de las playas genera malestar entre algunos de los turistas, que omiten las indicaciones de los paneles luminosos e intentan disuadir a los informadores para poder acceder a los aparcamientos, a pesar del cartel de completo. Algunos insisten a los informadores con la excusa de que es el último día de vacaciones para que les dejen pasar, otros incluso hacen uso de actitudes de prepotencia y otros se enfadan con el personal. No obstante, la mayoría de turistas se resigna y da vuelta atrás en busca de otras playas, mientras que otros conductores aparcan en los márgenes del vial rural a la espera de algún estacionamiento vacante. La situación que se vive estos días para acceder a las playas de la costa sur se repite cada verano entre finales de julio y mediados de agosto.