Los ayuntamientos menorquines no se plantean por ahora revisar las concesiones de recogida de basura y limpieza viaria para aplicar recortes en este servicio, uno de los más gravosos para las arcas municipales y que en toda la Isla supone un gasto anual que ronda los siete millones de euros.
Los alcaldes consideran la recogida diaria de basura y el mantenimiento de las calles como un servicio básico a mantener pese a la disminución de sus ingresos debido a la crisis económica, una situación agravada por la prohibición de contraer más endeudamiento y la reciente noticia de que percibirán menos dinero del Gobierno a partir de 2011, como consecuencia de la liquidación de la financiación estatal de 2008.
Los consistorios se resisten a dar un paso atrás en las mejoras introducidas en los últimos años en la recogida de residuos, reduciendo el servicio a días alternos por ejemplo, en sus cascos urbanos durante el invierno, aunque todos los ediles consultados se lamentan de que se trata de un servicio deficitario, pese a las actualizaciones del IPC en las tasas, cuya subida, por otro lado, es siempre una medida impopular, y más con unas elecciones municipales a la vista, dentro de un año y medio.
Contratos
Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) realiza el servicio de recogida de basuras para más del 50 por ciento de la población de Menorca, ya que es la concesionaria en los municipios de Es Castell (545.000 euros anuales), Sant Lluís (alrededor de 500.000 euros anuales), Alaior (700.000 euros), y Maó (2,4 millones de canon anual en 2008, pese a que la contrata comenzó en 2004 por 1.800.000 euros se han realizado diferentes modificaciones de la misma). FCC se hará asimismo con el servicio en Ciutadella cuando se ejecute la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que anula la concesión a la Unión Temporal de Empresas (UTE) de Valeriano Allés, Ramon Bosch y Gaspar Pons. El coste ronda los dos millones de euros.
Es Mercadal tiene contratada la recogida de basuras y la limpieza a la UTE que forman las empresas Juan Mora y Antonio Gomila por 478.000 euros al año, mientras que Ferreries y Es Migjorn Gran son los dos ayuntamientos que, de momento, han optado por mancomunar el servicio y prestarlo a través del concurso que convocó el Consorcio insular de Residuos Sólidos, con un canon que asciende a 180.300 euros anuales. La adjudicataria es la empresa Contratas y Proyectos Medioambientales Menorca, S.L.
La opción de mancomunar la recogida, como ya se hace con los residuos seleccionados en origen, ha sido reclamada desde algunos consistorios, pero no resulta sencilla. En Ferreries y Es Migjorn se pudo conseguir porque ambas concesiones finalizaron a la vez, en 2004, y los dos municipios los solicitaron al Consorcio, según ha explicado uno de sus técnicos. La mayoría de las contratas existentes actualmente son por periodos largos -la única forma de amortizar los equipos-, y no coinciden en las fechas de finalización.
"Establecer un calendario único es complicado, pero la experiencia de mancomunar reduciría gastos y ya funciona bien con la recogida selectiva", aseguran desde el Consorcio.
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