Complejo Hípico. El proyecto contemplaba una instalación con pista para espectáculos, una clínica veterinaria y una zona de boxes - Archivo

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La empresaria madrileña Encarna Borondo, vinculada al mundo de la hípica, ha renunciado a la construcción del complejo ecuestre promovido por la sociedad Escola de Doma Menorquina en la zona deportiva municipal de Maó, que representaba una inversión de 8 millones de euros. Según ha podido saber este diario, el prolongado retraso en la convocatoria del concurso público para la concesión de los terrenos donde debe construirse el complejo y la actual coyuntura de crisis económica se perfilan como las principales causas que han motivado la decisión de la empresaria madrileña.

El proyecto auspiciado hace dos años por la empresaria Encarna Borondo debía levantarse en una parcela municipal en Bintaufa de 23.200 metros cuadrados, con una superficie construida de 11.200 metros cuadrados. Contemplaba la construcción de dos naves, una con una pista para acoger espectáculos ecuestres y clases de doma menorquina y de equinoterapia y un museo dedicado a la hípica; y otra con aulas de formación, despachos, una clínica veterinaria, dos paritorios y 40 cuadras. En el exterior del recinto se habían proyectado dos pistas exteriores, una cubierta y la otra semicubierta, y varios almacenes.

Iniciativa

El proyecto del complejo hípico promovido por la sociedad Escola de Doma Menorquina fue presentado el 2 de junio de 2008 en Maó, en un acto que contó con la participación de la propia empresaria y presidenta de la sociedad, Encarna Borondo, el director gerente Joan Martí y el director técnico Cristòfol Camps. La empresaria defendió al necesidad de construir un complejo hípico modélico para promover la doma menorquina con un doble objetivo: atraer a la Isla el turismo ecuestre y ayudar a la desestacionalización turística. Borondo recordó que su admiración por el caballo de raza menorquina se remontaba a 1995 cuando adquirió un ejemplar llamado Athor.


El acto contó con un amplio respaldo de las instituciones públicas, puesto que asistieron la consellera de Cooperación Local, Susana Gomila; el alcalde de Maó Arturo Bagur y los concejales del equipo de gobierno Vicenç Tur, Gari Petrus, Àngels Andreu, Antoni Ferrer y Mateu Llabrés; los alcaldes de Sant Lluís, Es Castell, Ferreries y Es Migjorn Gran, Llorenç Carretero, Irene Coll, Josep Carreres y Andrés Moll, respectivamente; y el concejal de Deportes de Alaior, David Moll.

Plan especial

Arturo Bagur señaló entonces que el Ayuntamiento de Maó tenía previsto ultimar en un par de meses el plan especial de la zona deportiva de Bintaufa, que debía definir los usos de la parcela municipal, con un equipamiento de agua, otro para actividades hípicas y los campos de fútbol. Por ello, aventuró que a finales de año (2008) podría convocarse el concurso público para la concesión de los terrenos donde estaba prevista la construcción del centro hípico.

Dos semanas después, el 18 de junio, los alcaldes de Maó y Sant Lluís, Arturo Bagur y Llorenç Carretero, respectivamente, firmaron un protocolo de intenciones para la creación de un consorcio para desarrollar el área supramunicipal turístico-deportivo de Bintaufa, que afecta a una superficie de152.000 metros cuadrados. El acto también contó con una profusa asistencia de representantes políticos, entre ellos, la entonces presidenta del Consell, Joana Barceló, la consellera de Deportes Àngela Caules, y un amplio elenco de concejales de ambos municipios.

Demora

No obstante, la tramitación se ha demorado hasta tal extremo que no fue hasta el pasado día 27 de mayo, casi dos años después, cuando el Ayuntamiento de Maó aprobó el plan especial de Bintaufa. No obstante, el acuerdo municipal deberá ser ratificado por el Consell. Un par de días antes, el actual alcalde Vicenç Tur había asegurado que el concurso público para el centro hípico saldría a finales de año.