Cambio. Los pasajeros que aguardaban en la zona de embarque del Cós Nou, en el puerto de Maó, se dirigen al "Martín i Soler" tras confirmarse la avería del "Jaume II" - Gemma Andreu

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"Baleària está haciendo un flaco favor a Menorca como destino. A partir de ahora me pensaré dos veces recomendarlo", así de indignado y contundente se mostró ayer Santiago Oliván, un pasajero bilbaíno poco antes de zarpar en el ferry "Martín i Soler" rumbo a Barcelona desde el puerto de Maó, tras verse obligado a tomar este barco en sustitución del ferry "Jaume II", cancelado debido a "causas técnicas".

Oliván fue uno de los cerca de 400 pasajeros del "Jaume II" reubicados por Baleària en el "Martín i Soler", un barco más lento pero con capacidad para 1.200 viajeros. Se da la circunstancia de que precisamente el "Jaume II" sustituyó a su vez por avería a mediados de julio al super fast ferry "Ramón Llull" pasando a operar desde el puerto de Maó en lugar de Ciutadella como era habitual. De esta forma, un viaje en barco rápido, que en un principio Oliván contrató por cuatro horas, y que debía zarpar a las 9:45 horas de Ciutadella, partió ayer del puerto de Maó a las once de la mañana, y el trayecto se prolongó casi el doble, alrededor de siete horas.

Todos estos cambios de Baleària están creando en Menorca un profundo malestar entre el pasaje, no sólo por las demoras, por el incumplimiento del contrato, sino también por la falta de información y las carencias del servicio prestado por la compañía. De hecho, algunos de los pasajeros que ya habían embarcado a primera hora de la mañana de ayer en el "Jaume II" fueron desembarcados poco después, sin apenas explicaciones por parte de Baleària, según denunciaron a "Es Diari". Las opciones que ofreció la naviera al pasaje fueron retrasar el viaje un día más, la devolución del importe del billete y viajar en el "Martín i Soler". "La gente está muy enfadada. Nadie da la cara a bordo", relató poco después de zarpar Santiago Oliván, quien viajaba junto a su mujer y un niño de apenas cinco años. Algunos viajeros denunciaron incluso al "Menorca" que carecían de asiento a pesar de haberlo pagado. Ante la insistencia del pasaje, la tripulación entregó hojas de reclamación, sin embargo estas eran al parecer insuficientes. No obstante, la compañía invitó a los viajeros a presentar sus quejas en la oficina de Baleària de Barcelona. "Cuando lleguemos al puerto iremos todos en tropel con la incertidumbre sobre si llegará a algún sitio y con la cola que se formará más de uno desistirá, es lo que buscan", comentó también irritado otro pasajero natural de Asturias, Juan Micieza que viajaba junto a su mujer. "Todo esto nos distorsiona los planes de viaje que teníamos. Esta es mi primera experiencia con Baleària, pero dicen que esto pasa todos los años con la compañía", añadió.

Sin asiento

Por su parte, algunos pasajeros del "Martín i Soler" que se encontraron de golpe y porrazo con la avalancha de viajeros reubicados del "Jaume II", se quedaron a su vez sin asiento, según explicó Manuel Bella, uno de los viajeros afectados. "Me ha sido imposible encontrar una butaca, tenía plaza en Sirena y están ocupadas. Un grupo de personas hemos solicitado hojas de reclamación y nos han dicho que no tenían más. Luego han llamado a la Policía. Me siento estafado", denunció mientras el barco enfilaba la bocana del puerto. "No tengo acomodo al igual que una pareja con un niño de apenas un año que está cerca de mí. Ahora estamos sentados en el bar y parece que así seguiremos el resto del viaje", relató este pasajero.

Dudas sobre las justificaciones de la naviera

Entre el pasaje se extendía ayer el rumor de que Baleària había vendido más billetes que plazas. Curiosamente, a mediados de este mismo mes, el responsable de la compañía ISCOMAR en Menorca, José Ignacio Seguí Chinchilla, denunció a "Es Diari" que Baleària estaba sacando a la venta un 800 por ciento más de capacidad de bodega de lo habitual, reventando así los precios, al igual que sucede con el número de butacas, al poner a la venta, dijo, "un 60 por ciento más de billetes" para poder bajar la tarifa. Esta situación, es decir, la existencia de mala "conducta" por parte de Balèaria a la hora de fijar precios y las condiciones comerciales y de servicio, están siendo investigadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia.

Fuentes de la compañía Baleària informaron que la cancelación del trayecto Maó-Barcelona del "Jaume II" se debía a motivos técnicos y matizaron que "en un principio y dada la capacidad del ferry "Martín i Soler" todos los pasajeros que viajaron ayer a bordo de este barco disponían de asiento. Baleària también canceló ayer los trayectos Ciutadella-Alcudia de las 10 horas y el Alcudia-Ciutadella de las 20 horas que debía cubrir el "Ramon Llull". Curiosamente este mismo barco recogió en Barcelona a las 17 horas el pasaje que esperaba en principio al "Jaume II" y además esta vez retomó el puerto desde el que opera habitualmente, Ciutadella.