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Autofitxa
Me llamo Antonio Barcelona, tengo 56 años y nací en Zaragoza. Me crié en Barcelona y hace 18 años que abrí un negocio de abarcas en Menorca, Isla donde vine a vivir al casarme con una menorquina. Soy peletero y artesano, empecé en Ciutadella, luego estuve en Calasfonts y ahora en el puerto de Maó. Mi pasión son las motos, me gustan incluso las de agua.

Hace 18 años que hace abarcas a mano, ¿porqué se decidió por este tipo de calzado?
Soy peletero y tenía una tienda de prendas de piel, en ella también vendía abarcas. Cuando el negocio dejó de funcionar, desmonté una de ellas y empecé a investigar cómo iba montada. Como no tenía maquinaria, las empecé a hacer a mano.

Respecto a los otros artesanos, ¿qué valor diferencial tiene su oferta?
Hago las abarcas a medida y al gusto del cliente, con la máxima calidad. Les mido el pie, y recorto los materiales en función de cada petición.

¿Qué materiales utiliza?
Segun la abarca; están las rústicas y las modernas. Las primeras llevan suela de caucho y la de las segundas es microporosa, mucho más ligera, para un calzado más fino. Luego, todo el resto es piel.

¿Quién le proporciona las pieles
y las suelas?

Todo lo compro en almacenes de Menorca, aunque las pieles de fantasía provienen de Italia y el resto de Catalunya.

¿Qué es lo que más le satisface de su negocio?
Coger las ideas que tienen en mente los clientes para sus abarcas y poder hacerlas realidad. Aunque aun mejor es que cada año vuelven, porque han quedado contentos.


¿Puede decir que la crisis ha tenido lugar para sus abarcas?
La verdad es que no, el cliente no deja de venir. Tengo todo el año abierto, y durante el verano la persiana está subida más de quinze horas diarias, y a partir de la una de la madrugada me pongo a terminar los encargos que tengo que entregar por la mañana.

¿Cuánto tiempo necesita para elaborar cada par?
Unos veinte minutos de trabajo exclusivo, pero durante el día voy atendiendo a los clientes y los encargos se van acumulando. En temporada alta, necesito dos o tres días para poder entregar cada petición; durante el resto del año no tardo más de un día.

¿Qué tipo de cliente tiene?
Sobre todo nacional, que viene de la Península, y muchos menorquines. También me compran ingleses e italianos, y los franceses empiezan a animarse. Los alemanes, en cambio, están acostumbrados a suelas más gruesas.