Mateu Martínez y Joan Lluís Torres - Archivo

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El conseller menorquín de Cultura, Patrimonio y Educación, Joan Lluís Torres, declaró ayer que la situación del Museu de Menorca es "la evidencia de que el Govern no hace los deberes y de que tenemos razón cuando pedimos la gestión del museo desde el Consell".
La titularidad del Museu de Menorca es del Ministerio de Cultura, la gestión corresponde a la Conselleria de Cultura del Govern balear y el patrimonio que se halla dentro de las instalaciones se encuentra bajo la competencia del Consell. El rompecabezas administrativo y competencial perjudica en última instancia tanto al personal del museo como a las piezas que se encuentran en su interior.

Torres recalcó ayer que dichos objetos forman parte de la historia de Menorca y que los arqueólogos que encuentran nuevas piezas en las excavaciones están obligados a depositarlas en el museo, un lugar en el que deberían estar perfectamente conservadas.
El conseller afirmó que remitirá una carta formal de queja del gobierno insular al conseller de Cultura de la Comunidad Autónoma, Bartomeu Llinàs.

Sobre el traspaso de la gestión del museo a la institución insular, el conseller aseguró que "está en negociación" pero de momento no se ha hecho efectivo y "estamos preocupados porque las inversiones previstas no se realizan".

En este sentido, Torres recordó que al inicio de esta legislatura, en 2008, el Parlament balear aprobó por unanimidad una proposición no de ley -presentada por la diputada socialista Cristina Rita-, en la que se instaba al Govern balear a realizar las gestiones oportunas para transferir la gestión del Museu de Menorca al Consell. La presente legislatura está a punto de concluir sin que se haya cumplido ese mandato parlamentario.

El traspaso de la gestión del museo al Consell es una antigua reivindicación, ya que la institución insular tiene competencias en la vigilancia, la ordenación, la inspección, la potestad sancionadora y la autorización de excavaciones -todas ellas materias relacionadas con el patrimonio-, pero sin embargo no puede incidir en el estado en que se encuentran las colecciones en la principal institución relacionada con dicho patrimonio, el Museu de Menorca.

Por su parte, el director del museo, Luis Plantalamor, declinó ayer opinar sobre el estado de las instalaciones, aunque sí aseguró que si no se realizan mejoras, la situación empeorará año tras año.

El Ejecutivo balear alega falta de fondos desde Madrid

El proyecto para la renovación de la climatización del Museu de Menorca está redactado desde septiembre de 2009, después de una visita que realizaron los técnicos del Ministerio de Cultura a las instalaciones en el año 2008. Así lo señalaron ayer fuentes de la Conselleria de Cultura del Govern balear, al tiempo que subrayaron que el Ejecutivo autonómico sí ha mostrado preocupación por el estado de esta infraestructura y se ha dirigido en reiteradas ocasiones al Gobierno central, tanto a la Gerencia de Infraestructuras como a la Dirección General de Bellas Artes.

Dichas conversaciones no han ofrecido resultados debido, según la Conselleria de Cultura, a las dificultades económicas, que hicieron que la partida destinada al Museu de Menorca quedara fuera de los Presupuestos de 2010. Según el Govern, la última respuesta del Ministerio de Cultura, señalando los problemas de presupuesto, es del pasado junio, y el Ejecutivo balear ha contestado con la petición de que dicha inversión en el museo sea prioritaria para 2011. El presidente de la asociación Amics del Museu de Menorca, Mateu Martínez, insistió ayer en que el dinero procedente del Ministerio de Cultura ha sido destinado a otros proyectos prioritarios para el Govern en Mallorca y Eivissa.

Por su parte, el diputado del Grupo Popular en el Parlament, Simon Gornés, exigió ayer que se habiliten las partidas económicas necesarias para las obras de mejora del museo, y señaló que su partido ya alertó el pasado junio de que algunas piezas arqueológicas corrían peligro. Gornés lamentó asimismo que el presidente del Govern, Francesc Antich, no planteara la necesidad de esta inversión a la ministra de Cultural, Ángeles González-Sinde, durante su última visita a Mallorca.