reconocimiento. Tanaysú Racero (en el centro) junto a su familia el día de su licenciatura en Can Salort - T. R. P.

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Tanaysú Racero Pons (Maó 1987) acaba de licenciarse en Derecho en Can Salort, la extensión universitaria de la UIB en Menorca, y asegura no entender el empeño de muchos profesores de instituto por incitar a sus alumnos a estudiar una carrera universitaria fuera de la Isla. Racero, que durante los últimos años ha sido la representante del alumnado de Derecho, reconoce que la oferta formativa de Can Salort es aún escasa, pero recalca que las limitaciones que muchos creen ver en esta sede, a la larga, se convierten en su mayoría en ventajas, apoyando su argumentación en su propia experiencia.

Así, el handicap del aprendizaje a distancia -la mayoría de las clases de Derecho se imparten a través de videoconferencia- se compensa, en su opinión, con los días de seminario, jornadas en que el alumno puede plantear directamente cualquier duda al profesor desplazado a la Isla. "Creo que la confianza que llegas a tomar con el profesor no se logra en otras facultades donde eres un número más. Aquí somos pocos alumnos e incluso el profesor nos facilita su número de móvil", advierte. Racero, que ha compaginado sus estudios con su trabajo en una entidad bancaria, recalca además que no todas las familias pueden permitirse el lujo de costear una carrera universitaria fuera de la Isla. "El que quiera vivir una experiencia fuera es libre de hacerlo, pero aquí también hay oportunidades y animo a la gente. Hablan de las dificultades, pero realmente yo no las he visto", añade.

No obstante, uno de los mayores problemas a los que se enfrentó a lo largo de los cinco años de estudio, al igual que el resto de compañeros de clase, fue la práctica ausencia de libros de Derecho para consulta en la Biblioteca de la sede universitaria. "Éramos la primera promoción y era lógico. Pero hemos logrado abrir camino. Tenemos los mismos derechos que un alumno de la UIB de Palma y hemos luchado por ellos", espeta reivindicativa. También, gracias a las demandas del alumnado, lograron que el profesorado estuviera presente en el aula los días de examen. "Reconozco que estudiar a través de videoconferencia al principio fue difícil, era algo frío e impersonal ver al profesor a través de una pantalla y era raro coger el micrófono para hablar y mucho peor era que te enfocara la cámara para que los compañeros de Palma y de Eivissa te vieran porque aparece tu cara enorme en un televisor, pero al final te acostumbras", explica. "Lo raro era tener un profesor delante. Este año hemos tenido clases prácticas en el aula con un abogado de Menorca y a veces, por la costumbre, cogías el micrófono para hablar con él", añade con un sonrisa.

Tanaysú Racero ha sido la alumna más joven en licenciarse este año en Derecho en Can Salort, pero asume con madurez que su etapa formativa aún no ha terminado, pretende mejorar sus conocimientos en el ámbito tributario y ampliar el estudio de idiomas, e incluso sopesa la posibilidad de realizar un master en Administración de Empresa y por supuesto, comenzar a realizar prácticas en algún bufete de abogados.

La extensión universitaria de Can Salort en Alaior iniciará en el curso 2010-2011 los segundos grados de Enfermería, Derecho, Educación Infantil y Educación Social. Igualmente, continuará la oferta formativa de Empresariales, Magisterio Infantil, Psicopedagogía y Administración y Dirección de Empresa.