Edificio. Procensa asegura que la entidad es deficitaria - Archivo

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El Consejo de Administración de Propietarios del Centro Cultural (Procensa) de Alaior se siente ninguneado y no entiende el "pasotismo" de las administraciones, tanto local como insular, tras las peticiones cursadas para mantener una reunión con el Consell y el Ayuntamiento al objeto de definir el apoyo institucional a la entidad.

La delicada situación económica que atraviesa la propiedad del Centro Cultural llevó al colectivo a solicitar un convenio de colaboración con las administraciones para hacer más llevadero el déficit y mantener a flote una de las pocas sedes culturales de que goza el municipio. Según Procensa, ninguna institución se ha pronunciado al respecto.
Los propietarios no comprenden esta inmovilidad. También consideran que las subvenciones no se ofrecen de forma igualitaria cuando "el Casino 17 de Gener y el Orfeón Mahonés reciben apoyo institucional para poder mantenerse vivos". Según Procensa, la solicitud de esta reunión a tres bandas para perfilar una vía de supervivencia no es la única situación de ninguneo sufrida. Los propietarios explican que aún están a la espera de recibir respuesta, positiva o negativa, respecto a la compra por parte del erario público del edificio que alberga el transformador que "suministra electricidad a más de la mitad de la población y cuya conservación está en manos del Centro Cultural". Servicios técnicos municipales valoraron el inmueble en 50.000 euros y aunque Procensa aceptó la oferta, asegura estar aún pendiente de una respuesta.

El Consejo de Administración apunta a su vez que aunque la situación económica es deficitaria los propietarios están haciendo gestiones para conseguir una mano de ayuda al respecto. Con ello, señalan que "de momento podemos mantenernos, a largo plazo deberemos plantear una solución".

CLUB DE JUBILADOS
Por otro lado, circula por Alaior el rumor de que el Centro Cultural pudiera albergar la sede del Club de Jubilados que parece sufrir problemas de espacio para acoger a los cerca de mil socios de que dispone. Desde Procensa avanzan que es un rumor infundado, que procede del planteamiento de un particular. Aseguran que esta posibilidad no ha sido planteada en ninguna asamblea general ni tampoco ha sido tratada entre los miembros del propio Consejo de Administración.

Aún así, y a modo particular, algunos miembros entienden que la idea podría ser factible como medida para evitar la duplicidad de gastos aunque siempre manteniendo la independencia y la esencia cultural de cada entidad.

Por su parte, la presidenta del Centro Cultural, Margarita Mercadal, ratifica que se trata de una manifestación hecha pública desde un particular y añade que aunque los rumores apunten a que el Club de Jubilados es de izquierdas y el Centro Cultural de derechas "hay que recordar que en el Centro Cultural no hacemos política y cuenta con socios de ideologías muy diversas".