LÁZARO CRIADO - Archivo

TW
0

El conseller insular de Turismo, Lázaro Criado, negó ayer que la mayoría de las 12.000 plazas turísticas que según ASHOME se comercializan de forma irregular en la Isla, sean realmente ilegales. Criado acusa a la patronal hotelera de "forzar la realidad" al tachar como ilegal aquellos alojamientos turísticos que no han podido ser identificados por los inspectores del Consell en las 50 páginas web denunciadas por ASHOME donde presuntamente se comercializan estas plazas ilegales.

Según la patronal, el Consell sólo ha podido verificar 468 plazas legales de las cerca de 12.600 plazas denunciadas, el 3,87 por ciento del total, por tanto deduce que el resto son ilegales. "Es una falacia deducir que aquello que no ha podido ser confirmado sea ilegal", espetó el conseller, quien a su vez demandó prudencia a la patronal hotelera ya que dos empresarios menorquines que ASHOME incluyó en su lista de alojamientos irregulares desarrollan su actividad de forma reglada. De hecho, según Criado, ambos ya han expresado sus quejas a la patronal hotelera.

El conseller explicó que entre los distintos dominios remitidos por ASHOME inspeccionados por el Consell se han levantado diez actas de infracción y además se han encontrado 13 páginas domiciliadas en el extranjero a las que se ha demandado información para que acrediten la legalidad de las viviendas que comercializan. En esta caso, la institución insular aún está a la espera de respuestas. También se encontraron otros 22 dominios que no ejercen la actividad de intermediación, sólo proporcionan el soporte virtual ya que las transacciones se realizan entre particulares, lo que dificulta, según Criado, la tarea inspectora. El conseller también advirtió de la dificultad de los inspectores a la hora de constatar un alquiler vacacional ilícito al chocar su labor contra el derecho fundamental que asiste a los moradores de esas viviendas como es la inviolabilidad del domicilio. "A veces la única forma de constatar que se está utilizando un domicilio para fines turísticos es entrar, pero al no tener un una orden judicial, la prueba puede ser fácilmente rechazada por cualquier juez en un juicio", explicó el conseller.