COLAS. La de ayer en Ciutadella cruzaba toda una calle y llegaba hasta la plaza de La Pau, reuniendo a varios centenares de personas - CRIS

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Los tiempos de incertidumbre económica actuales han disparado la demanda de formación por parte de la sociedad, hecho que se pudo constatar de nuevo ayer ante la sede de la Escuela de Adultos de Ciutadella. Varios centenares de personas formaban una cola que llegaba hasta la plaza de La Pau para inscribirse en algunos de los cursos que se ofrecen. Los más previsores se apostaron ante las puertas de la escuela cuatro horas antes de que se abrieran. Este año, no obstante, la inscripción ha estado marcada por dos quejas: la escasez de oferta formativa y el método para apuntarse.

Algunos de los alumnos que hacían cola para inscribirse comparaban la oferta formativa de Ciutadella con la de Maó. Y en este caso, la ciudad de poniente salía perdiendo, algo que no entendían algunos de los que esperaban para coger su turno. Así, criticaban que en Maó, por ejemplo, se ofrezca mayor variedad de cursos más allá de los de idiomas. Es el caso de acciones formativas como los bailes de salón, yoga, musicoterapia, cómic o diversas modalidades de cocina.

La otra crítica extendida era la del método de inscripción, que en este caso es compartido con la sede de Maó. La persona interesada en apuntarse debe, primero, coger un ticket en la sede de la escuela en el que se le indicará el día y hora en que puede volver a pasar por la sede para formalizar su inscripción. Será en esta segunda cita cuando el interesado sabrá si hay plaza o no para el curso al que quiere sumarse. Esto supone varios desplazamientos para una gestión que, entienden los interesados, podría ser mucho más ágil y resolverse en una única visita.

Sea como sea, la demanda de formación se dispara año tras año. Ayer abrió las puertas la Escuela de Adultos de Ciutadella, pero mañana viernes ya comienza el plazo para aquellos que quieran inscribirse en Maó. En la sede de este centro se prepara una oferta formativa marcada por las necesidades de espacio. La situación no es nueva, y lo recuerda el equipo directivo en el folleto en el que expone la oferta formativa de este centro. Allí, aseguran que "la sede es muy bonita y acogedora (...) pero del todo inadecuada para las dimensiones y la importancia que está adquiriendo nuestro centro en los últimos años". Así, recuerdan que la oferta formativa se tiene que repartir entre la sede oficial (en la calle Sant Joan) y otros cinco centros, algunos de los cuales, según aseguran, poco adecuados. Es el caso, por ejemplo, de las aulas del colegio Antoni Juan, "que tiene unas sillas y mesas muy acertadas para niños de Primaria, pero no para adultos que pasen del metro y medio de altura y pesen más de cincuenta kilos".

En el folleto informativo del centro de adultos de Maó, sus responsables aseguran que durante el pasado curso ya protagonizaron varias acciones reivindicativas, y ya avisan que "si la cuestión se no aclara pronto, estamos dispuestos a continuar protestando".