JOAN PERCHES ESCANDELL - ARCHIVO

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Hay personas que hacen de la sensatez su forma de vida y la trasladan al día a día buscando siempre el lado positivo de la gente y de las cosas, rechazan destruir pero se involucran en el mejorar, en el reconducir; Joan Perches, cuyo apellido, como le recordó el honorable Jordi Pujol, no es mallorquín, es una de estas personas que además trasmite, casi apasionadamente, el "idilio" que existe entre él y su profesión.

Primeros recuerdos, colegios, amigos … ¿Qué visualizas en tu mente?
Un sinfín de cosas entremezcladas las unas con las otras; mi primer colegio fue el Fontirroig, de doña Magdalena Humbert, luego pasé a la "Preparatoria", con doña María Mir a la que recuerdo con gran cariño; en cuanto a la lista de amigos es interminable, Roberto Mir, Magda Mus, Marcos Anglada, José M. Llull, Nando Gomila, los hermanos Barca, Lorenzo Barber y otros muchos.

¿Y algún profesor en especial?
Los recuerdo a todos, pero hay dos que para mí son muy especiales, don Jaime Mir y don Bartolomé Orfila, que me hizo "estimar" la física.

¿Dónde cursaste la carrera?
En Barcelona, en la Universidad Politécnica de Cataluña, concretamente en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales; allí, en la Ciudad Condal, me alojaba en la residencia (Colegio Mayor) Fray Junípero Serra. De aquella etapa recuerdo a Carlos Vidal, aunque él es más joven que yo.

Al acabar la carrera, ¿ingresaste directamente en GESA?
No; había empezado la carrera en el año 65 y la terminé en el 70 y tuve que regresar a casa para cumplir el Servicio Militar. Luego, tras la mili, volví a Barcelona e intenté acceder a un puesto de trabajo en el sector eléctrico pero las dificultades eran muchas y no hubo forma de conseguirlo por lo que, junto con otro compañero, un ibicenco, montamos una oficina técnica y nos dedicamos, casi por completo, a proyector de urbanización de Eivissa; la conexión ibicenca dio buenos resultados; posteriormente "fiché" por ENHER, concretamente en la Empresa Ribagorzana, dependiente del INI, donde estuve desde el 73 hasta el 76.

Cuando GESA te llamó.
Efectivamente; al acabar la carrera había remitido "papeles" a todas las empresa del sector eléctrico y GESA era una de ellas y años después me llamó; el motivo era que como consecuencia de la crisis energética del 73 la búsqueda de energías alternativas a las fósiles se convirtió en un objetivo prioritario y Feliciano Fuster -un auténtico visionario- presentó un proyecto alternativo que se denominó "Programa solar del INI", que bajo su dirección se instaló en Mallorca; era un proyecto pionero en España en el que me integré y en el que estuve trabajando durante 14 años.

A grandes rasgos, ¿en que consistía?
Se trataba de estudiar todo tipo de energías alternativas no contaminantes, ni de origen fósil; era algo novedoso, realmente pionero e hicimos un buen trabajo desde equipos solares hasta los aerogeneradores, conocidos como "molins de vent". En 1984 montamos en Cataluña la primera estación con cinco de dichos molinos, de 24 kilovatios cada uno, y fue entonces cuando Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, me dijo lo de mi apellido.

Has vivido directamente la transformación de GESA. ¿Lo plasmamos en forma a grandes rasgos?
Razonable; en Palma estuve durante 14 años y lógicamente viví los cambios que se iban operando en la empresa, ENDESA se hizo grande convirtiéndose en el "gigante" que actualmente es, mientras yo seguía haciendo camino hasta que en el año 90 me propusieron que asumiera la delegación de GESA en Menorca, en sustitución de Marcial Roselló y me vine para casa, aunque alterné los dos trabajos hasta finales del 99.

En que asumiste un nuevo reto, éste con connotaciones especiales.
Efectivamente, Francesc Antich, nuevo presidente de la Comunidad Balear, me ofreció hacerme cargo de la Dirección General de Energía y, acepté el nuevo reto, sin ser político ni estar afiliado a partido alguno; lo hice porque consideré que era un cargo técnico relacionado muy directamente con mi profesión.

Cargo en el que te mantuviste durante toda la legislatura.
Sí, cuatro años, tras los cuales ya no me reincorporé a GESA puesto que acepté la prejubilación y volví a "volar por libre".

¿Qué balance haces de tu etapa de director general?
Positivo; en el plano personal diré que no tuve problema alguno ya que existió una buena relación con el Govern y los distintos grupos políticos, especialmente los del "Pacte" y en el plano más técnico considero que hicimos un buen trabajo tendente a rebajar el consumo de energía favoreciendo la compra de electrodomésticos que ofrecieran las mismas o mejores prestaciones pero consumiendo menos, programa éste que fue pionero en España. También diseñamos un proyecto de futuro basándolo en la energía de los aerogeneradores y a la llegada a las Islas del gas natural mediante la construcción de gasoductos; metas no del todo alcanzadas porque el gas natural no llega a Menorca, sí a Mallorca y Eivissa y los únicos molinos instalados son los cuatro de Milà.

Como ocurre con demasiada frecuencia, los proyectos, las planificaciones quedan a medio camino. ¿Estamos "instalados" donde deberíamos estar?
Hay que mejorar porque nos hemos quedado rezagados; la energía eólica que se genera en España equivale a la de cuatro o cinco centrales nucleares y aquí, como ya he apuntado, sólo contamos con los cuatro molinos de Milá, olvidándonos de que deberíamos apostar por ella, entre otras razones, porque somos Reserva de la Biosfera y dicha energía preserva el medio ambiente y resulta más barata que otras; también habría que avanzar en la instalación de placas solares y demás alternativas al uso.

Cuando "fichaste" por el Ayuntamiento de Maó aplaudí el acierto del equipo de gobierno porque consideraba que eras la persona más idónea, dada tu experiencia profesional, para asumir la responsabilidad que iban a encomendarte, pero ¿qué sucedió?
De ocurrir no ocurrió nada, no hubo ni mal rollo ni otras cosas parecidas; sucedió que la dirección de área que asumí requería una forma de trabajar a la que yo no estaba acostumbrado, la inmediatez de la gestión, el día a día no me permitía hacer el tipo de trabajo que yo estaba acostumbrado a hacer, planificar, proyectar… y quise ser honesto y consecuente conmigo mismo y tras un año en el cargo presenté la dimisión.

Políticos y técnicos, ¿son compatibles?
Yo diría que son necesarios, lo que ocurre es que en política hay ciertas cosas que son más técnicas que políticas y es aquí donde se entra en conflicto, porque las soluciones que se adoptan no son siempre las que proponen los técnicos, pero, la política, queramos o no, tiene tales "peajes" y hay que asumirlos.

¿Crees que la política se ha profesionalizado en exceso?
La política exige dedicación pero pienso que hay demasiados políticos que la han convertido en su profesión.

Cuando planeábamos desde el PUM (Promociones Urbanísticas Municipales) la IV Fase del Polígono Industrial de Maó se presentó un proyecto, para aprovechar su construcción y generar una forma de energía alternativa. ¿Se llevó a cabo?
No, no se llevó a cabo; el sistema se denomina cogeneración y la idea surgió como consecuencia de la llegaba a la Isla del gas natural; gas que se distribuiría a las parcelas con la posibilidad de producir electricidad y que ésta pudiera distribuirse, pero la materia base era el gas natural y sin él dicho sistema no podía llevarse a cabo, pero posiblemente en un futuro la cogeneración debe ser un sistema a aplicar.

¿Existen antecedentes en éste campo?
Claro, en los países nórdicos, concretamente en Finlandia está funcionando con muy buenos resultados e incluso existen agrupaciones de hoteles que la utilizan aprovechándose de las ventajas económicas derivadas de dicho sistema.

Te consideraba como un enamorado de tu profesión, pero creo que vas más allá, creo que eres, permíteme que lo diga, un "chiflado" de ella.
Sí, puedes decirlo y me quedo con lo de "chiflado", porque mi profesión me gusta y estoy muy contento de haberla elegido; cuando empezamos en esta aventura de las energías alternativas el problema más acuciante era el de la preocupación que existía sobre los recursos fósiles, su agotamiento, ahora han entrado en juego otros factores que me producen una gran alegría, la preocupación por la contaminación, por el medio ambiente, es decir, por el futuro del planeta y esto es muy alentador, aunque los criterios de Kioto, reconocidos por todos pero no aplicados en su totalidad, hayan sufrido un recorte en la Conferencia de Copenhague, la del 2009, que retrasa la puesta en marcha de tales criterios.

Y de cara al futuro, ¿existe alguna esperanza?
Sí, a largo plazo existe una esperanza; una energía limpia, la llamada "fusión nuclear" que consiste en la fusión de dos átomos… Obviaré la teoría porque es innecesaria, pero se trabaja mucho para que dentro de 20 años haya plantas operativas; es una energía limpia que contrariamente a la "fisión" no genera residuos reactivos peligrosos.

Bajando a un plano más localista, ¿crees que Menorca se mueve por criterios, repetiré, localistas?
Son consecuencia de nuestra propia forma de ser, de nuestra limitación como isla y como modo de vida.

¿Qué rectificarías, incluso aplicando "goma 2", para "reconstruir" nuestra isla?
No soy partidario de la utilización de la "goma 2", considero que algo habría que rectificar, pero me inclino por mejorar lo hecho y, concretamente en el tema que conozco, el del campo energético, apuntaría la necesidad de construir más "molins de vent" y de priorizar la llegada del gasoducto a Menorca porque el gas natural es vital no sólo para el desarrollo de la Isla sino también para preservar el medio ambiente.

Según los Servicios Públicos de Empleo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, el paro, tras la subida experimentada en agosto, alcanzó la escalofriante cifra de 3.969.661 parados. ¿Qué sensación experimentas al conocer este dato?
De gran preocupación porque es una cifra realmente escalofriante, de ahí la necesidad de ser imaginativos para crear puestos de trabajo, para reducir el número de parados; particularmente y sin descuidar las industrias tradicionales, considero que el futuro está en invertir en las nuevas tecnologías con programas innovadores como son los derivados de los Parques BIT cuya finalidad radica, principalmente, en "proyectar para el futuro".

De la crisis, ¿saldremos trasquilados o habiendo aprendido la lección?
Aunque las circunstancias exteriores juegan un importante papel, creo que saldremos habiendo aprendido la lección, sobre todo si somos capaces de proyectar un plan que nos permita adaptarnos a las circunstancias con mayor rapidez y con mecanismos apropiados a dicha realidad.

¿Cuál es tu diagnóstico sobre la juventud?
Para mí la juventud tiene valores positivos que se manifiestan al superar la etapa "loca"; valores que me hacen creer en ella y pensar que en el futuro sabrán estar a la altura de las circunstancias con el añadido de que, por lo general, están mejorar preparados de lo que lo estuvimos nosotros.

Sin embargo …
Lo que existe es un cambio de modelo; la sociedad actual ha cambiado, incluso en lo que se refiere a valores, que son, aparentemente otros, porque la mentalidad y la sensibilidad es otra; diferente, pero que nos permite sentirnos optimistas.

Actualmente estás en un momento de plenitud, momento óptimo para … Si algún partido político te propusiera dar un paso al frente, ¿lo darías?
Creo que no porque considero que mi perfil no es el de político, sino el de técnico; en su momento acepté ser director general de Energía porque era, a mi modo de ver, un cargo técnico pero, lo otro, optar a un cargo político no me seduce, aunque sigo creyendo que en la política faltan técnicos.

¿Crees en la política?
Creo que es necesaria aunque hay determinadas cosas de ella que no me satisfacen como son, pongamos por caso, la no aceptación de listas abiertas o el oportunismo que se da en determinadas coaliciones poco realistas a la hora de subsanar las deficiencias existentes.

Y en estos momentos, ¿qué le pides a la vida?
Viendo a mi nieto pienso que ellos, su generación, serán los beneficiados de cuanto nosotros seamos capaces de hacer y serán ellos los que harán posible y compatible el desarrollo con la conservación del medio ambiente, de ahí que a la vida le pida tener la posibilidad de poder ver está realidad, la que ellos sabrán crear.

Es así, ese futuro, el sostenible, el de energías limpias, también el de la generosidad, sabrán crearlo nuestros nietos, confiemos en que la herencia que reciban les permita hacerlo con un coste no excesivamente elevado.