Financiero. Pau Dols, director general de Sa Nostra - Javier

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La zozobra financiera que afecta a medio mundo, se ha traducido en España en un inevitable proceso de fusión de cajas de ahorros con la mirada puesta en la mejora de sus índices de solvencia, liquidez, productividad y eficiencia a los que Sa Nostra no es ajena. La entidad balear ultima los detalles de la denominada "fusión fría" con las Cajas de Granada, Caja Murcia, Caixa Panedès. El nuevo grupo que nace bajo el nombre de "Mare Nostrum" dará lugar al sexto grupo financiero de cajas por volumen de negocio (103.433 millones), al séptimo por activos (73.055) y al cuarto por número de oficinas (1.703). Pau Dols, (Santa María del Camí, Mallorca, 1957), Licenciado en Económicas y director general de Sa Nostra, entidad financiera a la que está ligado desde hace 32 años explica la situación en que quedará Sa Nostra tras el proceso de concentración. Dols asegura que el sistema financiero español está "sobredimensionado" entre un 20 y un 30 por ciento y su reestructuración es inevitable. La entidad financiera balear cuenta en la actualidad con 1.505 trabajadores y 246 oficinas, pero la fusión no tendrá en ellos, asegura, un impacto negativo.

¿Por qué es necesaria la fusión?
Porque el mercado a nivel mundial cada vez más exige volúmenes de solvencia superiores y por razones de liquidez. La economía española está endeudada; hay más créditos que ahorros. Este desfase se soluciona acudiendo a los mercados internacionales, pero ahora están muy cerrados y si tienes más solvencia y liquidez es más fácil que se te abran.

¿Por qué se decidió por una fusión fría. Exactamente qué significa?
No me gusta ese concepto. En realidad se ha creado un Sistema Institucional de Protección (SIP) a través del cual varias entidades se avalan mutuamente pero cada una mantiene su personalidad jurídica, su sede social, órganos de gobierno, plantilla....

¿Eso quiere decir que la fusión no implicará recortes laborales y de oficinas?
Posiblemente tengamos que reducir algo para ser eficientes. Pero en Balears y Canarias Sa Nostra seguirá bajo el mismo nombre, en el resto se quedará bajo la forma jurídica Banco Mare Nostrum. En la nueva sociedad tendremos un porcentaje del 14 por ciento -con un acuerdo de revisión-, del 38 Caja Murcia, del 19 por ciento Caja Granada y del 29 por ciento Caja Penedès. Posiblemente tengamos que cerrar alguna oficina, pero el recorte de personal se hará en base a prejubilaciones voluntarias a partir de diez años de antigüedad. Además, en enero ya empezamos el proceso de cierre de oficinas clausurando diez. A nivel global, el recorte de plantilla afectará a un 12 por ciento del personal del nuevo grupo financiero y de entidades entre un 10 y un 30 por ciento, y en Sa Nostra aún no está cerrado porque es un proceso a cinco años vista.

¿Estos recortes afectarán a la Obra Social de Sa Nostra?
No, una de las cláusulas del contrato de integración es mantener la autonomía de la Obra Social de cada caja en su territorio. La cuantía no la condicionará el SIP, sino los recursos generados, los beneficios. Sa Nostra mantiene su compromiso asistencial y social.

Se culpa a las entidades financieras de la crisis ¿Es injusto meter a todas en el mismo saco?
Las entidades tienen su culpa de la misma manera que particulares han intentado especular con las viviendas y todo porque teníamos intereses bajos, moneda única, una estabilidad económica...Las entidades financieras dábamos más créditos pero también alguien los pedía.

¿Pero aparentemente los bancos daban créditos muy a la ligera y ahora han cerrado el grifo?
Nosotros lo tenemos todo con garantía hipotecaría y en la financiación de un piso sólo dábamos el 80 por ciento del valor de tasación y así seguimos. Es cierto que ahora hay más rigor en la concesión y es que han cambiado las condiciones económicas.

¿En qué nivel se encuentra la morosidad en Balears?
Es alta, pero la que se publica no tiene en cuenta los activos que las entidades han tenido que comprar para evitarla. Pero no hay que olvidar que en la crisis de principios de los noventa la morosidad era elevada y se superó.

¿Además el Banco de España obligará pronto a endurecer aún más esas condiciones de crédito. Se acortan los plazos que los bancos tienen para tapar los agujeros dejados por los morosos?
Sí. Esto afectará a los resultados de las entidades bancarias que deberán extremar aún más la cautela en la concesión de créditos, pero las empresas necesitan préstamos para crecer y si no crecen no se genera empleo. Se toman medidas financieras que en según qué sentido no son coherentes con la generación de empleo.

¿Usted qué salidas vislumbra?
Todos debemos ser positivos. Este año va mejor que el año pasado. Cómo suelo responder en broma cuando me preguntan si hay brotes verdes, por lo menos ya hemos visto las algas. Hemos tocado fondo y vamos subiendo, pero aún tendremos a nivel estatal un crecimiento negativo del PIB.