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Los avances que la Humanidad experimenta, su evolución, no se producen por generación espontánea sino que son fruto de la conjunción, más o menos armoniosa de toda una serie de circunstancias; en el legado arquitectónico del Modernismo de final del siglo XIX, omnipresente en Catalunya en general y en Barcelona en particular, la obra musical de Richard Wagner, según algunos historiadores, cobra un papel dominante, por la importancia que tuvo sobre el clima de final de dicho siglo, al igual que lo tuvo sobre el devenir europeo en dicho periodo histórico. Su utopía, la utopía wagneriana, es urbana, escrita por el hombre descontento de la ciudad industrial, que ha perdido sus raíces y su propia identidad; la obra de Wagner es el anuncio de una sociedad salvada por el arte a través de un compromiso colectivo en un proyecto estético que también es político.

Para mí el oficio de arquitecto tiene toda una serie de componentes ligados todos ellos entre sí y que tienen como objetivo final al hombre; ellos conjugan estética, técnica y humanismo para hacer más confortable y humano el entorno en que desarrollamos nuestra actividad personal y colectiva. Ellos son quienes deben conformar nuestras ciudades armonizando todas aquellas necesidades que el día a día va creando; ciudades y pueblos para vivir y poder desarrollar nuestras actividades cotidianas sin excesivos agobios, al contrario, con fluidez y sosegadamente.

Enric Taltavull Femenías pertenece al gremio de los arquitectos/urbanistas, lo cual nos permitirá ahondar en este tema y también en otros, porque paralelamente al arquitecto, está el hombre que, consecuente consigo mismo ha sabido sumergirse en lo cotidiano, en todo aquello que, directa o indirectamente, atañe al ser humano.

Tú perteneces a una excelente cosecha, la del 65; Pedro J. Bosch, Maria Gràcia Seguí, Jaime Coll Benejam, Carlos Currás, Jordi Manent, María Luisa Mesa, Juana María Sturla, y un largo etcétera dan fe de ello, ¿la actitud, el talento se "contagia"?
No sé qué decirte, nosotros nos considerábamos la última generación de la posguerra, éramos la barrera que separaba el antes y el después; en realidad fuimos un grupo muy selectivo y, como ocurre en tales circunstancias existió, no hay por qué negarlo, un cierto estímulo entre los unos y los otros; además en aquella época había pocas alternativas, pocos "atractivos" externos que nos alejasen del estudio.

El primer paso, el de antes de ingresar en el Instituto, ¿dónde lo diste?
Estuve un año, de párvulo, en el Colegio San José del que pasé al de los Hermanos de la Salle hasta mi ingreso en el Instituto; allí, en La Salle compartí pupitre con Manolo Bonet.

¿Quiénes componían tu pandilla de amigos?
Todos los compañeros de curso porque formábamos un grupo bien avenido, pero por citar a algunos señalaré a Pedro J., a José Luis Leal, ya fallecido y a Jordi con el que posteriormente compartí, durante varios años, despacho profesional.

¿Recuerdas algún profesor en especial?
En el Instituto tuve a muy buenos profesores pero para mí don José Cardona Mercadal era especial, un hombre de una sensibilidad extraordinaria; también recuerdo a Lluís Hernández y a Bartolomé Orfila; de don Juan Hernández diré que nos enseñó a leer al estimularnos por la lectura.

Vosotros inaugurasteis, junto con otros cursos, el "Ramis i Ramis".
Pues sí, cursando quinto se produjo el traslado; a decir verdad guardo un buen recuerdo de ambos institutos, el antiguo, aquel vetusto caserón, era entrañable.

¿Dónde cursaste la carrera?
En Barcelona y en una época turbulenta pero muy dinámica, con el "encierro" en la iglesia de los capuchinos incluido; en cierta manera debo decir que entre protestas y "revueltas" dejamos de asistir a muchas clases pero todo aquel movimiento reivindicativo tuvo su premio porque el profesorado, integrado por jóvenes arquitectos de gran prestigio especialmente en Catalunya, fue pieza fundamental para el desarrollo de la Universidad, como toda la "movida" lo fue para sensibilizar a la sociedad de la realidad social y política del país.

Para mí la arquitectura es una profesión a caballo entre lo técnico y lo artístico; ¿es así?
Lo es, aunque ahora estamos en una etapa en la que lo artístico ha pasado a un segundo plano; actualmente predomina lo técnico sobre lo artístico en parte por la aplicación de nuevos materiales y también por los "recortes" económicos que limita la libertad del arquitecto que debe ajustar al máximo el presupuesto.

También creo que los arquitectos debéis ser, a través de vuestras obras, testimonio de la época en que habéis vivido. ¿Lo consideras tal como digo?
Sí; aunque aquí, en Menorca, el contexto es diferente al de una gran ciudad, pero dentro de 10 ó 15 años se comprobará que la línea que aquí se ha seguido es idéntica a la de cualquier otra ciudad; sin embargo debo repetir que actualmente la situación económica limita ciertas actuaciones, ahora todo se basa en un diálogo permanente entre el arquitecto, el promotor y el propietario lo cual hace que el edificio a construir se convierta en una "obra compartida".

¿Eres partidario de los edificios singulares?
Sí e incluso añadiré que en ocasiones se convierten en un atractivo más para la ciudad que los cobija, sin embargo hay que mirar dónde se construyen, el entorno y un sinfín de detalles como es el de su aprovechamiento; en Londres existe un edificio que cobija las oficinas municipales que para mí es espléndido prestando, al propio tiempo, un inmejorable servicio al ciudadano.

Interpreto que tales edificios se convierten en un reclamo turístico.
Efectivamente, un reclamo turístico de gran rentabilidad económica.

¿Crear o "copiar"? Cómo se resuelve este dilema.
Teniendo siempre un cierto compromiso con la realidad, con el entorno, pero creando, aunque no siempre puedas permitírtelo por todo un mundo de limitaciones pero, repito, el objetivo está en crear.

En la Catalunya de final del siglo, XIX, la arquitectura modernista fue posible no sólo por la extraordinaria aportación de los arquitectos sino también por la sensibilidad de la burguesía catalana de aquel momento. Hoy, ¿tal movimiento sería posible?
Aquel fue un momento histórico muy especial que se caracterizó por la "riqueza" de ideas, proyectos y sensibilidad que todos aportaron, con un componente poco frecuente, el espíritu emprendedor de la sociedad civil, ahora, en muchas ocasiones, son las instituciones autonómicas o centrales que asumen este rol que en aquel momento desarrolló con gran acierto la sociedad civil.

En la Barcelona de Gaudí con el Park Güell, "La Pedrera" (Casa Milà) o la Sagrada Família hay otras importantísimas obras, todas ellas sobresalientes, ¿cuáles son tus preferidas?
Muchísimas pero me inclino por los tres edificios situados en la llamada "manzana de la discordia" en el Eixample barcelonés, la Casa Batlló de Gaudí, la Casa Lleó Morera de Domènech i Montaner y la casa Amatller de Josep Puig i Cadafalch.

Como has dicho el Modernismo provocó un movimiento muy significativo y especial.
Porque se conjugaron toda una serie de factores positivos, la Exposición Universal, la aportación en la arquitectura de nuevos "elementos", vidrio, cerámica, hierro, incluso la madera adquirió una nueva dimensión y la respuesta dada por la sociedad.

El Palau de la Música, de Lluís Domènech i Montaner es, para mí, excepcional.
Además es un edificio de una concepción extraordinaria e interesante; sin duda una obra maestra.

Y actualmente, ¿cuál es tu arquitecto preferido?
Siempre me he decantado por Norman Foster, pero hay otros que también han aportado prestigio y calidad; en Barcelona, en la zona del Tibidabo, el Club de Polo es toda una maravilla y se debe a Josep Ferrater.

Actualmente, con tecnología avanzada, no me atrevo a decir tecnología punta, ¿qué arquitectura se impone?
Hay una gran disparidad de estilos aunque lo que se pretende es jugar con la sorpresa, hacer, diseñar espacios que no sean los de siempre, diferenciar el ayer y el hoy.

Aquí, en los pueblos de la isla se habla poco de "esponjar", es decir, hacer más habitable y humano ciertos barrios o calles, ¿a qué se debe?
A la dificultad que entraña el actuar en los cascos antiguos que, por lo general carecen de espacios públicos y cada actuación, por simple que parezca, entraña serios riesgos; pero más que "esponjar" hay que intentar que la ciudad sea más soportable para la gente solucionando ciertos problemas que todavía subsisten, porque una ciudad debe ser dinámica, cómoda, humana y accesible para todos.

La crisis que nos ha afectado a todos ¿ha incidido en vuestro sector?
Sí, sobre todo porque muchos promotores inmobiliarios que venían de fuera han desaparecido y el mercado de construcción de viviendas ha caído en picado, ahora nos dedicamos más a las reformas y a obras pequeñas, algo que entiendo será la forma de trabajar en el futuro porque aquel esplendor de antes no volverá.

Pero dices que las reformas tienen su lado positivo.
Lo tienen y muy significativo, especialmente en la mejora del aspecto urbano de nuestras ciudades.

De cuanto has hecho, de lo realizado hasta ahora, ¿qué destacarías?
Cuando se trabaja con profesionalidad e ilusión tu trabajo te llena y todo cuanto haces te satisface pero claro a la hora de elegir me quedaría con el edificio de PIME, la reforma del Mercado, la ampliación del Colegio Mateo Fontirroig, o la reforma del Museo de Menorca.

Actualmente trabajas en…
Junto con un arquitecto mallorquín trabajo en la restauración de la Catedral de Mallorca y con otro compañero, en la iglesia del Roser de Ciutadella.

Trabajos de otro nivel que el normal.
Efectivamente, muy diferentes a los habituales pero que te permiten comprobar cómo se trabajaba en aquellos años y además te permiten recuperar el esplendor que en su día tuvieron; el objetivo no es otro que el de mejorar su estado de conservación sin dañar lo esencial de cuanto se hizo.

¿Echarías mano de la "goma 2" en determinadas zonas costeras?
Menorca, afortunadamente está poco alterada pero hay zonas y edificios a todas luces rechazables; gracias a la crisis del petróleo, la del 73 que obligó a la paralización en determinadas urbanizaciones la construcción de hoteles, preservamos parte de nuestro entorno porque de haber seguido en la espiral "consumista de terreno", el panorama sería otro, mucho más preocupante; pero con todo algunos kilos de "goma 2" podrían ser muy bien utilizados.

Desde hace bastantes años no voy a la que en su día fue una de mis playas favoritas, el Arenal d'en Castell …
Puedo imaginármelo; sin embargo debo decir que las Normas Subsidiarias de Es Mercadal, debidamente aprobadas, eran muy proteccionistas y respetuosas con el entorno natural, pero al ser posteriormente modificadas todo se vino abajo y se ha llegado a la situación actual que provoca reacciones como la tuya por parte de quienes conocimos aquella idílica playa en su estado natural.

Siempre has sido una persona comprometida, de ahí mi pregunta, ¿qué sientes en estos momentos?
Desencanto estoy desilusionado de la política y de ciertos políticos que en vez de trabajar por el bien común, de intentar llegar a acuerdos beneficiosos para todos se entretienen en batallitas estériles que no conducen a nada; además noto a faltar aquella ilusión de antes, hoy todo aquel ayer, o parte importante del mismo ha desaparecido.

¿Crees que la sociedad está desconcertada, sin saber hacia donde ir?
Por completo; actualmente el valor primordial de mucha gente es el económico y esto es una forma terrible de incultura por ello todos cuantos vivimos el tránsito de la dictadura a la Democracia nos sentimos confusos y tremendamente desilusionados … recuerdo que con otro compañero arquitecto asumimos la delegación de la Obra Cultural Balear y sin venir a cuento, por cualquier simpleza o mala interpretación recibíamos la visita de la Policía y aunque llegamos a ser como amigos, era algo no fácil de asumir pero lo llevábamos con buen humor, eran gajes del oficio que la ilusión por un futuro mejor nos reconfortaba, hoy todo aquello es simplemente historia.

¿Qué sensación experimentas al conocer que, en lo que va de año, ya son 48 las mujeres víctimas de la violencia machista?
De "fàstic"; la incultura, la sinrazón es algo que no comprendo pero que desgraciadamente está todavía presente; hablar de tolerancia cero es como demandar un compromiso social y político para erradicar esta lacra.

¿Crees en el hombre?
Creo en el hombre, aunque a decir verdad "no ens hem lluït gaire", pero sigo creyendo en su capacidad renovadora y en su espíritu creativo.

¿Y en el futuro?
También, aunque ciertos parámetros tendrán que cambiar para que todos alcancemos un mismo nivel de vida lo cual comporta que unos tendremos que ceder en beneficio de los menos favorecidos.

¿Te seduce participar en la política?
No, además existe una cierta incompatibilidad entre mi profesión y la política que acentúa mi "rechazo" a participar en ella.

¿Somos una sociedad cerrada?
Claro que sí pero ello se debe a que formamos una sociedad limitada, pequeña y nos cuesta admitir lo que viene de fuera; aunque a decir verdad es ésta una actitud que día a día va desapareciendo.

Turismo sí, ¿pero …?
El turismo es una realidad incuestionable sin embargo deberíamos poner ciertas limitaciones porque en pleno mes de agosto Menorca no puede "soportar" la presión a que es sometida; lo ideal sería que la afluencia de turistas pudiera repartirse a lo largo del año, sin los agobios de las fechas punta.

La fotografía, ¿sigue siendo tu hobby?
Me falta tiempo para ello; antes disfrutaba fotografiando y trabajando en el cuarto oscuro, ahora carezco de tiempo para ello y me limito a utilizar una modesta cámara digital.

¿Navegas?
Más bien poco y debo decirte que para mí constituía todo un placer.

Y a la vida, ¿qué le pides?
Tiempo, sobre todo tiempo para poderlo dedicar a mis cosas, a mis hobbies.