Guía. Rosa María López y María del Mar García presentaron ayer el trabajo sobre perspectiva de género - Elena

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La XXI Escuela de Salud de Menorca ha sido el marco escogido para presentar la "Guía para incorporar la perspectiva de género a la investigación en salud", un trabajo realizado por primera vez en España y que el Observatorio de Salud de las Mujeres del Ministerio de Sanidad y Política Social, entidad que pretende conseguir la equidad de la atención sanitaria, encargó a la Escuela Andaluza de Salud Pública en el 2005. Rosa López y María del Mar García, coordinadora de programas del Observatorio y directora del Área de Salud de la Escuela Andaluza, respectivamente, fueron las encargadas de presentar esta obra dirigida a los profesionales en el ámbito de la investigación en salud y en la que, además de la propia María del Mar García, también han participado Emilia Martínez y María Luisa Jiménez. La guía ofrece una seria de recomendaciones y herramientas con las que aplicar la perspectiva de género en el diseño de proyectos, su investigación, su evaluación y la difusión de resultados. Tanto López como García han coincidido en comentar que "si no se aplica esta perspectiva, se cometen errores en la investigación, ya que el conocimiento es sesgado". Ambas se refieren a que, hasta hace poco, muchos ensayos clínicos sólo se realizaban en hombres, poniendo después a la venta medicamentos destinados a ambos sexos. Un ejemplo que deja clara la necesidad de diferenciar los resultados entre hombres y mujeres se da en el caso del infarto de miocardio. Esta patología se ha atribuido a los hombres cuando se ha demostrado que las mujeres muestran un cuadro sintomático distinto (el dolor es en la espalda en vez de en el pecho). También ha ocurrido algo parecido con la depresión, una enfermedad que desde hace años se ha atribuido a las mujeres, cuando se ha llegado a la conclusión de que el hombre también puede pasar por ella. Las dos ponentes aseguran que los estudios de salud en las mujeres se han limitado durante años al ámbito de la reproducción, "de ahí que sea tan importante la publicación de esta guía, porque el no haber tenido en cuenta estos aspectos ha conllevado una mala asistencia y demora en la atención de la mujer". La guía cuenta con 160 páginas, en formato "amigable" . "Si no se produce investigación y conocimiento, no se puede mejorar", explica López, quien apunta que hombres y mujeres poseemos una biología distinta y somos diferentes en muchos aspectos, como en la manera en la que se nos socializa cuando somos pequeños. "El hombre fue cogido como patrón, lo que se conoce como androcentrismo, y eso ocurrió también en el campo de la salud. De hecho, hace años, a los síntomas que presentaban las mujeres se les denominaba "atípicos". Ésta es la reflexión que pretendemos con la guía". Algunas agencias americanas ya han puesto en práctica el hecho de aplicar la perspectiva de género y no comercializan medicamentos para mujeres si sólo han sido testados en hombres. Es importante que las revistas científicas también den el paso y ofrezcan la información de los ensayos con los datos diferenciados, "algo básico para aportar calidad a la investigación". López y García, quienes están impartiendo un curso sobre la guía en El Lazareto, cuentan que en el aula sólo hay mujeres, un dato indicativo que muestra cuál es la realidad.