Encuentro. Los vecinos se reunieron con Pilar Carbonero y el conseller Joan Marquès para exponer sus quejas - Cris

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Los vecinos de Son Oleo y Son Blanc han logrado que el Ayuntamiento de Ciutadella y el Consell Insular mantengan sus posturas iniciales y apoyen las alegaciones que las asociaciones vecinales presentarán en contra de la modificación del proyecto del vial de acceso al dique, unas obras que prevén eliminar la rotonda y la prolongación del paseo marítimo por detrás de la futura terminal portuaria, lo que supondría el aislamiento de los residentes que no podrían pasar de un lado al otro.

Ya hace días que los vecinos se quejaron de los nuevos planes de Ports para conectar el dique con la Ronda Sur con el vial de acceso hasta la rotonda de Sa Caleta. Una opción que disgusta a los vecinos que ven como se les corta una calle fundamental para sus desplazamientos. "Nos hemos quejado porque no tiene ningún sentido. Además el Govern habla de fomentar la participación, pero saca a exposición pública la modificación del proyecto sólo quince días, para que tengamos que correr para presentar alegaciones", lamentó el presidente de la Asociación de Vecinos de Son Oleo, Joan Benejam.

Los residentes recuerdan además que "hace cuatro años, cuando se presentó el proyecto inicial del dique ya presentamos unas alegaciones por este motivo y respondieron que se preservaría el vial entre las dos urbanizaciones. Por eso ahora no entendemos por qué lo cortan", añade.

En cuanto a las justificaciones del Govern apelando al elevado coste que supondría mantener ese vial, Benejam recuerda que "será desorbitado, pero para los duques de alba no lo es". En cualquier caso, lo que también aseguran tener claro los vecinos es que "quieren acabar las obras corriendo porque llegan las elecciones y lo querrán inaugurar antes, pasando por encima de los intereses de la gente de Ciutadella".

Con todas esas premisas, las entidades vecinales solicitaron una reunión con la alcaldesa y con representantes del Consell, un encuentro que se celebró ayer por la tarde en las dependencias de Urbanismo. Allí, Benejam, el presidente de Son Blanc, Enrique Florit, y otros vecinos expresaron sus quejas a Pilar Carbonero y al conseller Joan Marquès, quienes manifestaron su compromiso de presentar las alegaciones oportunas para que no se cierre el vial que conecta las dos urbanizaciones.

Por otro lado, los vecinos también se preguntan si se exigirán responsabilidades a la consultora Europrincipia, la que realizó los estudios y las simulaciones, unos trabajos que se están demostrando ineficaces, lo que implica continuos cambios en el proyecto del dique y su encarecimiento.

Ayuntamiento

Carbonero explicó anoche que ya hace varios días que desde el Consistorio se está trabajando para presentar las alegaciones ante Ports y anunció que "nos reuniremos también con los afectados para hacer un análisis conjunto de la situación". En este sentido, la alcaldesa aseguró que "vamos todos a una para pedir a Ports que no se interrumpa el vial, además de otras cuestiones relacionadas, como por ejemplo sobre la iluminación".

Carbonero detalló que "en estos momentos los técnicos están haciendo un análisis de los servicios y ya hay un preinforme de las alegaciones que presentaremos, y que esperamos que esté acabado, como mucho, el lunes, para mandarlo a Ports antes del 1 de octubre".