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Autoficha
Me llamo Elizabeth Guillén Fernández y tengo 30 años. Nací en Barcelona y vivo en Alaior desde hace 20 años. Estoy casada y tengo dos hijos. Soy chef porque, para mí, la cocina es algo más que mezclar ingredientes. Me gusta dedicar mi tiempo libre a mis hijos, a cuidar de mi casa de campo y, por supuesto, cocinar.

¿Cuándo y cómo empezó su afición por la cocina?
La cocina me interesa desde siempre y acabé convirtiendo mi hobby en mi profesión. Empecé fregando platos en un bar del puerto con 15 años hasta que, un día, cuando tenía 18 años, sustituí al cocinero en la inauguración de otro restaurante. Ahí lo vi claro, me lo tomo como algo que va más allá de mezclar ingredientes. Es moldear productos vivos y crear sensaciones a aquellos que degustan el plato. Yo disfruto preparando platos calientes, con carnes y pescados. He sido autodidacta, con algunos cursos y trabajando gratis en sitios de calidad.

Gracias a la iniciativa de Johnnie Walker, el "Keep Walking Project", ha conseguido estar una semana trabajando codo con codo junto al conocido chef Mario Sandoval, ¿cómo ha llegado hasta aquí y en qué consiste la semana exactamente?
Johnnie Walker lleva a cabo una iniciativa de progreso personal en la que una joven promesa puede aprender de un gran profesional. Yo me enteré de esto en una revista. Vi que buscaban gente con ganas de superarse, luchadores y con un sueño, y me sentí identificada. Envié mi historia y mis datos a la web y Sandoval me eligió a mí personalmente. Mi sueño es crear un taller en el que pueda enseñar a los niños a que disfruten de la cocina, transmitirles qué es, que experimenten con las texturas... Jamás pensé que me llamarían y aquí estoy, en Madrid.

¿Con qué se ha encontrado?
En el restaurante de Mario Sandoval hay un equipo increíble, muy humano y agradable, donde no hay secretos y te enseñan todo lo que quieras aprender. Llegué a principios de semana y estoy hasta el domingo. Se trabaja muchísimo y hay veces que se entra en contacto con el lujo, la élite, pero me encanta ver cómo se manejan los ingredientes, cómo se elaboran los platos. Yo soy la sombra de Sandoval y está siendo una experiencia maravillosa. Espero poder mantener la amistad y el contacto y, quizá, futuras colaboraciones.

Cuando vuelva a Menorca, ¿qué proyectos tiene en mente?
Me encantaría poner en marcha el taller para niños, pero eso requiere muchos pasos todavía. Tengo varias ideas pero aún no las puedo desvelar.