"A los cazadores casi nadie nos defiende en Menorca"

¿Su escrito refleja lo que piensan la mayoría de los cazadores y pescadores de la Isla, y que no se atreven a decir públicamente?
Sin ninguna duda. Hemos hablado de ello en reuniones. Pensamos que los políticos del signo que sea encargados de gestionar temas de caza y pesca deberían cazar y pescar. No es lógico que estos temas sean gestionados por gentes del PSM-Verds o del GOB. Creemos que aunque su trabajo es necesario, porque al igual que nosotros protegen el territorio evitando la urbanización del campo, nos están haciendo desa­parecer poco a poco.

De las tres opciones que usted propone, ¿cuál es a su juicio la más viable?
La más fácil sería adherirnos a un partido grande, ir en el número siete para movilizar a los cazadores a votar, y que nos garantizaran llevar nuestros temas en su programa. El problema de los partidos bisagra es que pueden no salir y por supuesto el cazador no estaría entre los primeros de la lista. La tercera opción es crear un partido como ya han hecho en Francia denominado Caza, Pesca y Tradiciones.

¿Un partido de cazadores y pescadores en Menorca con qué apoyos contaría?
Sólo nos presentaríamos a la lista del Consell. En la Isla hay unas 5.000 licencias de caza y pesca, aunque hay que tener en cuenta que los cazadores y pescadores tenemos muchas ideologías y muchos votarían a su partido de siempre. También habría que sumar unos 10.000 amarristas, ya que el que pesca también necesita un amarre.

Son conscientes de que como colectivo tendrían una gran fuerza electoral.
Sí, pero he de decir que si hubiera listas abiertas y las elecciones fueran a dos vueltas no nos presentaríamos. En ese caso ganaría siempre un partido grande y podríamos tener gente nuestra en ellos. El problema es que un partido pequeño sea el que mande y ésa es la triste realidad. En Cataluña se han prohibido los toros y si aquí se hiciera un referéndum sobre la caza también se prohibiría.

¿Se han desengañado con los partidos grandes?
En parte sí. Pero nos gustaría que nuestra gente estuviera dentro de ellos y que supieran que gracias a nuestros votos han ganado.

¿Los cazadores se sienten solos?
Nunca nos hemos sentido muy apoyados en la Isla. A los cazadores no nos defiende casi nadie. La caza sólo la entiende un aficionado como sucede con quienes escalan montañas.

El problema de crear un partido propio es que no todos los cazadores tienen la misma ideología. Eso dificultaría el consenso sobre temas turísticos, transporte, etc.
Es cierto. En algunos casos estaríamos más cerca de la izquierda en cuestiones con la conservación del territorio para evitar un exceso de urbanización y en otras con la derecha, porque no deseamos tanto intervencionismo.

¿Y el traspaso de competencias de caza y pesca al Consell mejora o empeora la situación?
Creemos que la empeora, porque el dinero que ha llegado del Govern es muy escaso y eso que la consellera insular ha luchado por conseguir más. Lo peor es lo que vendrá.

¿A qué se refiere?
Hay temas que deben definirse. Para cazar necesitamos un permiso para entrar en una propiedad, pero para buscar setas en esa misma propiedad casi nadie pide permiso. Durante los días que cazamos allí se crea un conflicto ya que pegamos tiros entre quienes buscan setas. Puede haber un accidente. No estoy en contra de los seteros, yo lo soy, pero nos conformaríamos con que cuando se abre la veda, durante cuatro mañanas nosotros pudiéramos cazar sin problemas y el resto del tiempo se pudiera buscar setas. No queremos que se prohíba, sólo que se recomiende por seguridad.

El parque nacional también les preocupa.
Sí. Es evidente que en un parque nacional se puede cazar. En Alfurí antes nos dejaban ir y en cambio ahora no. Nos quitarán decenas de fincas y por eso la razón de ser del partido.