Son Card, una de las casas de campo actualmente en el mercado. - S.P.

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Sólo son asequibles para grandes fortunas –la mayoría tienen precios que oscilan entre el millón y los siete millones de euros–, algunas incluyen parte del litoral, pese a que no puedan tener un uso exclusivo de él, abarcan grandes extensiones de terreno y son en su mayoría fincas agrícolas y ganaderas, algunas en explotación. El reciente anuncio de la comercialización de la Illa d'en Colom ha puesto en el punto de mira informativo estas propiedades, un segmento del mercado inmobiliario que se mantiene constante en la oferta y cuya clientela potencial es de fuera de la Isla, "principalmente formada por empresarios y altos ejecutivos", señala Gabriel Aznar, de la empresa Inmobiliaria Aznar.

Sin embargo, que las agencias cuenten con un listado de esas casas 'de película' a la venta y que sus posibles compradores tengan un elevado nivel adquisitivo no implica que sean operaciones fáciles de cerrar o que se hayan librado de la crisis que ha atravesado el sector.

Isabel Petrus, responsable de una de las firmas inmobiliarias veteranas de la Isla, Oliver Mateu, asegura que los compradores que buscan grandes fincas "también se lo piensan bastante" y que las empresas, después de más de dos años de dura recesión, subsisten gracias al mercado de las primeras viviendas "con buena financiación y a buen precio, esto es lo que nos mantiene, porque no hay muchos compradores, y menos en Menorca, para ese tipo de producto, pese a que sí, también se cierran operaciones de ese tipo".

La agencia Bonnin Sansó incluso dispone de un servicio de helicóptero, estrenado el pasado abril, para mostrar estas fincas de grandes dimensiones desde el aire.

Es un tipo de cliente y de mercado inmobiliario "que se mueve con muchísima discreción", apunta Petrus, quien además advierte que la legislación española es restrictiva y que muchos de estos millonarios optan por comprar casas de ensueño en otros lugares donde, por ejemplo, pueden contar con una playa privada.

Entre la lista de grandes propiedades a la venta en el campo menorquín se encuentran las fincas de Santa Ponça, Son Pons, Sant Jaume, Son Card y Son Albertí, todas ellas en Alaior; Casetes Noves en Fornells, que incluye la "caseta de vorera" llamada Miami; Estància d'en Magistre, en el Camí de Tramuntana de Es Mercadal; Lloc Davall y parte de Son Arro (Ferreries); Algaiarens y S'Hort de Son Esquella (Ciutadella); Biniati des Pi y Talatí de Baix Vell, ambas en Maó; y Son Vidal y Binissafúller Nou en Sant Lluís.

Todas ellas tienen en común el hecho de que constituyen el conjunto patrimonial arquitectónico más original y característico de Menorca.