Es castell. Aunque el agua es potable, contiene exceso de nitratos - Archivo

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La Consellería de Medio Ambiente del Govern aún no ha remitido al Ayuntamiento de Es Castell el borrador del nuevo convenio para construir la planta potabilizadora. Tras el principio de acuerdo alcanzado en Palma después de la reunión celebrada entre el alcalde de la localidad, Juan Cabrera y el titular de Medio Ambiente, Gabriel Vicens, el Govern se comprometió a entregar a finales de la semana pasada y principios de ésta el documento para terminar de perfilar los últimos detalles, sin embargo el Consistorio villacarlino aún sigue a la espera del borrador.

Según explicó el regidor, el nuevo borrador del convenio debe contemplar la construcción de una planta potabilizadora biológica -cuyo coste podría ascender a 3,3 millones de euros- en sustitución de la de osmosis inversa prevista en el antiguo acuerdo y, además, el nuevo documento debe incluir la exigencia puesta sobre la mesa por el Ayuntamiento de Es Castell como es la financiación del proyecto al 50 por ciento por el Govern. "Simplemente exigimos el cumplimiento del compromiso firmado con la anterior conselleria. Pensamos que la Administración debe ser responsable de lo que firma", recalcó Juan Cabrera.

Acuerdo
En enero de 2009, el anterior conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Ángel Grimalt y el alcalde de Es Castell, firmaron un convenio para combatir la elevada presencia de nitratos en el agua potable de esta localidad, por el que el Govern balear aportaba 850.000 euros, incluyendo una planta potabilizadora de osmosis inversa. En concreto se pretendía trasladar a Es Castell la planta retirada en la localidad de Muro, en Mallorca. Por su parte, el compromiso del Ayuntamiento de Es Castell también se cuantificaba en 880.000 euros, con la aportación de una segunda línea de osmosis para la planta, hacerse cargo de su mantenimiento, equipar los pozos y construir un emisario, entre otras mejoras.

Sin embargo, la Conselleria balear de Medio Ambiente optó después por la instalación de una planta diferente a la pactada, más eficaz y respetuosa con el medio ambiente, una planta biológica con un menor consumo de agua y electricidad. El Govern pagaría los 880.000 euros comprometidos y el resto hasta los 3,3 millones de euros debería financiarse, es decir la Conselleria de Medio Ambiente prestaría el dinero al Ayuntamiento y este tendría que devolverlo en 15 años con intereses. La solución no fue aceptada por el equipo de gobierno de Es Castell que acusó al Ejecutivo de Antich de no cumplir sus compromisos. El nuevo convenio que estos días termina de perfilarse pretende reconducir la situación.