El anuncio de que el Consell, el Ayuntamiento de Es Mercadal y el Obispado se han comprometido a ejecutar un proyecto para poder abastecer de agua potable canalizada el santuario de Monte Toro así como una decena de fincas situadas en el sureste de la localidad ha sorprendido a algunos y ha alegrado a muchos.
La satisfacción no viene sólo ante la mejora de servicios e infraestructuras, actualmente deficitarias, sino por el ahorro que conseguirán todas aquellas fincas que necesitan abastecerse mediante camiones cisterna.
Éste es el caso del restaurante Sa Posada del Toro, ubicado en lo alto de la colina y que durante once años no ha tenido más opciones que pagar el agua a precio de vino.
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