congreso. La Federación se constituyó en el Congreso celebrado ayer en el teatro de Fornells - Gemma Andreu

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José Reyes Bazalo fue elegido ayer secretario general de la nueva Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT en Menorca, constituida durante el congreso celebrado en Fornells y al que acudieron, para apoyar al veterano sindicalista, los líderes de las federaciones balear, Antonio Copete, y estatal, Francisco Domínguez Villalón.

El que fuera secretario general de la Unión General de Trabajadores en la Isla regresa a la primera línea de acción sindical transcurrido sólo un año desde que abandonara la máxima responsabilidad de la organización, y lo hace con el reto de aumentar la afiliación y el número de delegados en las empresas del sector de servicios y con no pocos problemas sobre la mesa. La reducción de la temporada turística, el aumento del paro en el sector -la mayor llegada de turistas este verano no se ha traducido en puestos de trabajo-, la precariedad de los contratos y la reducción de los fijos-discontinuos dibujan un panorama "difícil", como reconoció Reyes tras su proclamación como secretario general, que justifica más que nunca, según el líder ugetista, la recuperación de la Federación de Hostelería, que él mismo dirigió hasta el año 1994, cuando pasó a ocupar la secretaría general del sindicato en Menorca.

El congreso constituyente transcurrió sin sobresaltos, con la única candidatura de José Reyes y su equipo, que obtuvo el 96,4 por ciento de los votos y el apoyo de las ejecutivas autonómica y estatal. También asistieron como invitados el presidente del Consell, Marc Pons, la consellera balear de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, y el responsable insular de Turismo, Lázaro Criado, así como los responsables de la patronales PIME y CAEB, Pau Seguí y Antonio Sintes respectivamente y, por parte de la Asociación Hotelera de Menorca, su gerente Joan Juanico.

Reyes aseguró sentirse "arropado no sólo por compañeros sino por amigos" y aseguró que "el turismo debe volver a Menorca", a llenar los hoteles que "tiran del resto de los negocios" aunque sea con el reclamo del 'todo incluido', que añadió "no me gusta, pero tienen que venir turistas, y luego habrá que buscar fórmulas intermedias para que todos podamos vivir".