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Con un mensaje de optimismo contenido se presentó ayer ante unas cincuenta personas Simón Pedro Barceló, presidente del Grupo Barceló, uno de los conglomerados turísticos más importantes del mundo. Su participación en el Foro que organizó la Cadena Cope en Menorca generó una gran expectación, y el empresario no defraudó, con mensajes claros y directos. Para Barceló, el futuro del sector turístico pasa por dos procesos claves: la internacionalización y la contención de la oferta hotelera.

El primero de estos procesos es el que ha catapultado a Barceló hasta el éxito. "Animo a los hoteleros a invertir fuera de España, puesto que con esta decisión también se genera empleo aquí", apuntó. Para Barceló, la internacionalización ofrece mayor rentabilidad que la que se puede obtener en España, permite diversificar el riesgo empresarial y ofrece más posibilidades de desarrollar productos turísticos nuevos. El empresario recordó en este sentido que "las grandes cadenas hoteleras españolas gestionamos en el exterior 200.000 habitaciones más de las que tenemos en España".

La apuesta por la contención de la planta hotelera nace de la convicción de Barceló de que en España hay un exceso de oferta, lo que reduce las ocupaciones medias en los hoteles y, al final, disminuye la rentabilidad del negocio. En Balears, según el empresario, esta realidad se ve agravada por el modelo turístico escogido hace 25 años. "Entonces se apostó por un turismo residencial que ha sido un gran fracaso. Antes, nuestra renta per cápita era superior a la media europea; ahora, estamos por debajo incluso de la media española", explica.

Para Barceló, "lo primero era frenar el crecimiento de la oferta turística. El sector hotelero lo ha hecho y ha incrementado la calidad de sus instalaciones, pero a la vez se ha permitido un crecimiento exagerado del turismo residencial, lo que ha provocado que seamos más pobres que antes".

Barceló cree, así, que la oferta turística debe contenerse. Al considerar que es imposible reducir la planta residencial, legal o ilegal, cree que la clave está en la contención. Y es en este punto donde defiende que "la clave del sector turístico no está precisamente en la Conselleria de Turismo, sino en la de Ordenación del Territorio, que debe evitar la creación de más oferta hotelera".

Apostar por el camino inverso a éste provocaría un incremento de la estacionalidad turística, cree Barceló. Precisamente para combatir esta tendencia, el copresidente del Grupo Barceló cree que la clave pasa también por la contención de la oferta. "Tenemos que conseguir que en julio y agosto haya gente que no pueda venir a Menorca porque no haya suficiente oferta. Así podremos aumentar los precios, y a la vez provocaremos que esta gente venga en otros meses. Nadie vendrá durante la temporada baja si durante julio y agosto puede venir a los precios que quiera, como está pasando ahora", sostiene Barceló.

Sobre el modelo del todo incluido, el empresario quiso romper un mito, asegurando que "éste no es el sistema deseado por el hotelero, ni tenemos ningún interés especial en aplicarlo, puesto que es contrario a nuestros intereses. Ahora bien, si el todo incluido es lo que nos compran, tendremos que venderlo".

Barceló también habló de la rebaja aplicada unilateralmente por el touroperador Thomas Cook, y apeló a la lucha de empresas, asociaciones y administraciones "para conseguir que éste sea un tema excepcional y que nadie pueda plantear nunca más una medida similar". El hotelero instó a los agentes turísticos menorquines a apostar por la comercialización directa, más allá de los touroperadores, y también pidió que la intervención pública en el sector turístico sea "cuanto más pequeña, mejor".