En venta. Al final de temporada, ya son varios los negocios que se venden o se traspasan ante las perspectivas del próximo verano - Gemma Andreu

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"Los datos recogidos en 2010 evidencian una inflexión que, con casi total probabilidad, se consolidará en 2011". Ésta es una de las frases del balance de la temporada turística que este lunes hacía el Consell, que no es compartida por los restauradores de la Isla. Que lleguen más turistas no es sinónimo de que la economía vaya mejor, explican, ni de que gasten más en los restaurantes. Así lo consideran tanto la asociación de restauradores de CAEB como la de PIME.

Los convenios con los touroperadores han funcionado para los hoteleros, pero no para la oferta complementaria. Así lo asegura Daniel González, presidente de los restauradores de PIME. "Se ha gastado un montón de dinero en subvencionar unas prácticas que no han dado resultado. La solución no pasa por traer gente a cualquier precio", explica. De manera similar piensa Francisco Carrasco, de CAEB. "A nosotros, los famosos convenios no nos han reportado ningún beneficio. Tendrán que inventar algo similar para el sector de la oferta complementaria", opina.

Para ellos, el principal inconveniente de estos convenios es no haber puesto freno a la práctica del todo incluido. González se muestra muy claro en este sentido: "No se firmó ningún convenio condicionado a la prohibición de esta práctica, y esto no significa que estemos en contra de los hoteleros. No tenemos nada contra ellos, sino que criticamos que con el dinero público se acabe subvencionando el todo incluido", afirma. El restaurador de PIME añade que "con estos convenios, se ha subvencionado a un sector en detrimento de otro, cuando nadie dice que el sector de la hostelería mueve más recursos que el de los hoteles". Por su parte, Carrasco asegura que "la oferta complementaria vive también del turista de apartamentos, y este sector no ha recibido ninguna ayuda".

La proliferación del todo incluido no solamente perjudica a los restaurantes, sino también a sus proveedores. Así lo explica Francisco Carrasco: "Nosotros padecemos los efectos de esta práctica, pero igual que nosotros sectores los distribuidores de alimentación, los productores de fruta y verdura locales y otros, que ven como las grandes cadenas hoteleras que practican el todo incluido se nutren de género traído directamente de fuera de la Isla". Siguiendo con esta argumentación, Daniel González echa en falta algunas voces: "Me sorprende que desde los departamentos de Economía e Industria nadie se haya manifestado en contra del todo incluido. Para mí es una decepción, puesto que ésta no es la mejor fórmula para ayudar a vender productos autóctonos".

Con esta situación, y con la perspectiva de que en la próxima temporada turística aumente el número de hoteles que opten por el todo incluido, Carrasco y González se muestran preocupados ante lo que pueda pasar. En este aspecto, Carrasco es el más gráfico, asegurando que "los efectos del todo incluido se han notado sobre todo en las urbanizaciones, y si la cosa sigue así, acabaremos teniendo urbanizaciones fantasma, puesto que ninguna oferta complementaria aguantará con la proliferación del todo incluido". De hecho, a día de hoy ya se habla de que algunos restaurantes y bares no abrirán durante la próxima temporada, y aunque aún es muy pronto para hacer esta aseveración, pasear estos días por las urbanizaciones permite ver gran cantidad de negocios en venta, en traspaso o en alquiler.

El futuro es complicado, admiten los responsables de restauración de PIME y de CAEB, pero hay salidas. Una de ellas pasa, según Daniel González, por hacer una promoción turística específica de la gastronomía y de la hostelería en general. "Hay que exigir que también se nos ponga a nosotros en valor", asegura. En este sentido, habrá dos negocios que funcionarán de manera diferente, entiende González. "Aquellos restaurantes que se levantaron al lado de los hoteles para intentar vivir únicamente de ellos lo van a pasar peor. En cambio, los restaurantes que apostemos por revalorizar la gastronomía lo tendremos mejor. De hecho, a los que andamos este camino nos salva hasta ahora el turista nacional".