Can Saura. A día de hoy quedan ya pocos operarios trabajando en el palacio - Cris

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Diez empresas locales vinculadas con las obras de reforma de Can Saura, en Ciutadella, han decidido dar un paso al frente y reunirse de manera conjunta con la alcaldesa Pilar Carbonero para exigir que se les abonen los aproximadamente 200.000 euros que les deben. Estos industriales llevan ya tiempo exigiendo el cobro de esta cantidad, puesto que en algunos casos, aseguran, la deuda pone en peligro la continuidad de la propia empresa.

Los empresarios explican que no es que solamente se les adeude una cantidad que varía según cada empresa, sino que también han tenido que avanzar material y horas de trabajo que ahora dudan si van a cobrar. En algunos casos, los industriales han decidido no seguir en la obra. "Ni podemos ni queremos seguir avanzando un dinero que no tenemos", explica uno de los responsables de estas empresas, si bien en algún caso han tenido que resolver el dilema sobre continuar trabajando en la obra en estas condiciones, o dejarla y quedarse sin esta posible fuente de ingresos.

La reunión con el Consistorio debe servir, también, para clarificar quién es el responsable final de la deuda. El Ayuntamiento de Ciutadella es el titular de Can Saura, y el promotor de la obra de reforma del antiguo palacio. No obstante, la dirección de la obra corre a cargo del Govern balear, quien también financia el edificio, mientras que la ejecución de la actuación corre a cargo de la unión temporal de empresas Edificaciones Ramos-Torrent Coll-Contratas Bartolomé Ramon.

Tras estas administraciones y la empresa adjudicataria, ha habido varias subcontrataciones a empresas de carpintería, aluminio, fontanería, electricidad, etc. que son quienes acuden ahora al Consistorio como institución más próxima y como promotor de una obra que acumula un retraso más que notable y un encarecimiento destacable. Esta situación ha acabado llevando al borde del precipicio a alguna de estas empresas.

"No es solamente lo que no nos han pagado lo que nos altera el funcionamiento, sino también lo que nosotros hemos tenido que adelantar y que no sabemos cuándo vamos a cobrar. A este paso, los únicos que van a salir beneficiados de esta obra van a ser los bancos y los abogados", explica una de las empresas.