DECLARACIÓN. Mónica Juanatey a su llegada a la sede judicial de Fort de l’Eau de Maó donde declaró durante más de cinco horas - Gemma Andreu

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Mónica Juanatey Fernández, la madre del niño hallado muerto en el interior de una maleta en Binidalí, ha confesado a la Policía que mató a su hijo ahogándolo en la bañera porque se sentía "angustiada" y "estresada" por diferentes motivos.

Carlos Javier Díez, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Maó ante el que declaró ayer durante más de cinco horas, decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para Juanatey, tal y como solicitó el Ministerio Fiscal.

El magistrado le imputa un presunto delito de homicidio doloso que podría implicar una pena de hasta 25 años de prisión. Mónica Juanatey, de 30 años, natural de Galicia pero residente en Maó, será trasladada a la Prisión de Palma y posteriormente juzgada por un jurado popular.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Balears informaron igualmente que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 mantiene aún abierta la investigación.

Según las pesquisas policiales, tras ahogar a su hijo en la bañera a principios de julio de 2008, Juanatey introdujo su cuerpo en el interior de una maleta de viaje de grandes dimensiones (80x60 centímetros) junto con diversos efectos personales como ropa, un estuche escolar, un cómic y un reloj. La mujer arrojó posteriormente la maleta en una zona de Binidalí, donde el pasado martes fue encontrada por dos hermanos que buscaban leña.

La Policía encontró en el estuche escolar, bajo la goma de borrar manuscritas con bolígrafo semicubiertas por la acción de la humedad las letras "Cés r J.F.", que más tarde se demostró correspondían al nombre del menor muerto César J. F., Este hallazgo ofreció a los agentes una primera pista, así como el de un cómic manga de "Naruto" número 28 de Ediciones Glenat en español, el cual comenzó a venderse en 2007.

Búsqueda por INTERPOL

Ante la evidencia de estas pruebas y los primeros análisis realizados por el Instituto Anatómico Forense de Palma que indicaban que los restos óseos encontrados eran de un adolescente de entre 8 y 13 años, los agentes comenzaron a cruzar datos. Se cursó orden de búsqueda de un menor a través de la Policía Nacional, de Guardia Civil y de INTERPOL, sin embargo, al obtener un resultado negativo, el equipo de investigación dedujo que la muerte se habría producido en el ámbito familiar, de ahí la falta de denuncia, y que se podría tratar de una familia desestructurada o que hubiese cambiado de residencia por el hecho de que no se echase en falta al menor en la escuela o en su círculo de conocidos.

A pesar de que un amplio número de menores coincidían con los datos que manejaba la Policía, se comprobó que uno de ellos no había renovado su D.N.I., el cual correspondía a César J.F., un varón nacido en 1999, y domiciliado en Noia (A Coruña). Los agentes se pusieron en contacto con los abuelos maternos, quienes dijeron que el niño se encontraba en Menorca con su madre. No obstante, al hablar con ella, ésta declaró que su hijo estaba con su padre biológico y con los abuelos. Esta incoherencia fue el detonante que llevó a la Policía a detener a Mónica Juanatey, el pasado viernes sobre las 15.30 horas de la tarde.

La mujer negó en un principio haber matado a su hijo, pero después de tres declaraciones ante la Policía finalmente confesó el presunto crimen. Los agentes negaron ayer que el cadáver del pequeño César fuera descuartizado, tal y como en un primer momento se había apuntado. Tras pasar el fin de semana en los calabozos de la Comisaría de Maó de la Plaza Miranda, la detenida pasó ayer a disposición judicial.

El director insular de la Administración del Estado en Menorca, Javier Tejero, así como el jefe superior de la Policía de Balears, Bartolomé Campaner, manifestaron ayer en sendas ruedas de prensa su satisfacción por la celeridad en la resolución de este crimen.

Campaner felicitó especialmente la labor del Grupo de Homicidios, la Policía Científica, así como los funcionarios de la Comisaría de Maó y el Grupo del SAF de la Comisaría Local de Vigo.