La Comisión de Energía impulsa la llegada del gas natural a la Isla

El Consejo de Administración del órgano consultivo acordó ayer tarde encargar a los servicios técnicos de la CNE que analicen si el gasoducto entre Mallorca y Menorca puede pasar de la categoría C a A, lo que le otorgaría mayor prioridad. Dicho estudio, según un comunicado emitido por el Consejo de la Comisión, deberá tener en cuenta todos los beneficios que, en conjunto para el sistema eléctrico y gasista, supone la interconexión de Menorca por gasoducto, incluido el valor económico del CO2 que se dejará de emitir, así como la reducción de los costes eléctricos.

La presidenta de la CNE, Maria Teresa Costa, se había comprometió por la mañana, en la recepción ofrecida a los miembros del Consejo por el Consell, a introducir esta cuestión en el orden del día de la reunión celebrada ayer, a petición expresa del presidente del Consell, Marc Pons, y con el apoyo del presidente del Govern, Francesc Antich, quienes mostraron su satisfacción porque el encuentro de la CNE tuviera lugar por primera vez en Balears y se acercara a los problemas autonómicos en materia energética.

"Menorca reúne unas condiciones particulares dentro de la propia insularidad de Balears", afirmó Costa, quien reconoció que "la conexión del cable eléctrico y del gasoducto resuelven, al menos parcialmente, el suministro y la eficiencia en Mallorca y Eivissa, pero queda al margen Menorca, y esta es una cuestión, planteada por el presidente, que el consejo va a abordar".

Menos contaminación

Los factores básicos que pueden determinar que la CNE proponga acelerar la llegada del gas natural a Menorca serían el ahorro en costes y la reducción de emisiones contaminantes por parte de la central eléctrica existente en la Isla, que se alimenta de gasoil y carbón. "No parece razonable que Menorca, como Reserva de la Biosfera, tenga unas emisiones de CO2 tan elevadas para poder garantizar su suministro eléctrico", afirmó la presidenta de la CNE durante la recepción celebrada en el Consell.

Costa añadió que "debemos pensar en cómo mejorar el sistema de suministro eléctrico incorporando en su mix tecnológico otras fuentes energéticas que permitan resolver esta cuestión, basadas en una extensión del gasoducto a Menorca o el impulso de nuevos proyectos de energías renovables".

Antes de que se produjera el acuerdo del Consejo, Costa manifestó que "la Comisión Nacional de Energía puede hacer propuestas para ampliar o mejorar infraestructuras; éste no sería el caso de Menorca, ya que el gasoducto ya está incluido en la planificación nacional, pero lo que sí podemos hacer es intentar darle prioridad a su ejecución, atendiendo a la situación excepcional de la insularidad".

El presidente del Govern, Francesc Antich, informó por su parte de que en la actualidad se llevan a cabo los trabajos terrestres del gasoducto que une la Península con Mallorca, y que en febrero terminará la conexión del cable eléctrico.

En septiembre se cumplió un año de la entrada del gas en Balears

El Consejo de Administración de la CNE examinó el informe sobre la evolución del mercado del gas natural en Balears durante 2009. La llegada de este tipo de energía a las Islas se produjo el 23 de septiembre de 2009, con la finalización del gasoducto submarino desde Denia a Eivissa y a Mallorca.

La conducción, de 20 pulgadas de diámetro y 269 kilómetros de longitud, consta de dos tramos, uno hasta Eivissa (123 kilómetros), con una profundidad de 995 metros, y otro hasta Mallorca (146 kilómetros), que alcanza una profundidad máxima de 720 metros.

En el último trimestre de 2009 se cambió el combustible de aire propanado a gas natural de los clientes de la red de Palma de Mallorca. La puesta en marcha del gasoducto insular terrestre de Son Reus-Inca-Alcúdia está prevista para 2012.